Victoria Exótica poco a poco ha logrado hacerse un hueco en el mundo drag queen con apenas 24 años y ha querido compartir cómo ha sido su experiencia durante estos dos últimos años con 7TV San Fernando y San Fernando Información. Lo que tiene muy claro es que se dedica a lo que soñaba desde que era pequeño.
Todas las drags de Cádiz estamos en un grupo de whastapp y todas nos ayudamos”¿Quién es Victoria Exótica?
—Una drag queen que siempre interpreta al mismo personaje artístico, que lo va puliendo a medida que van pasando los años y adquiriendo experiencia.
¿En qué consisten los espectáculos de drag queens?
—Aquí cada una tenemos lo nuestro. Están las que sólo se dedican al humor, al baile, a la moda o la pasarela, y luego están las que mezclan un poco todo. A mí no me gusta encasillarme en nada específico y siempre intento que mis shows tengan un poco de drama, de baile y siempre con un punto de exageración. Yo siempre acabo con la ropa quitada. Lo que siempre se dice es que cualquier tipo de drag es válido hagas lo que hagas, mientras que a ti te guste y te haga feliz.
¿Desde cuándo se dedica a este mundo?
—Ahora en octubre he hecho dos años. Poco a poco me he ido haciendo un hueco en este mundo y cada vez se le da más visibilidad a este arte. En mi mundo humano me dedico a la peluquería y a la estética, también me ha gustado el mundo de la costura y la moda y, al fin de al cabo, si englobas todo eso salgo yo. Todos mis gustos los he podido unificar en mí mismo.
¿Qué soñaba cuando era pequeño?
—Siempre me ha gustado el mundo del baile y la danza y, sinceramente, me veía en un escenario. Siempre me ha encantado un buen foco, un buen maquillaje, pero siempre a escondidas, porque ya se sabe que cuando eres un niño… Tengo sólo 24 años y siempre desde pequeño me ha gustado este mundo. Hay que luchar siempre por lo que queremos y tener claro al punto al que queremos llegar. Yo soy muy inconformista y siempre quiero más. Yo tengo claro que lo que te propongas con esfuerzo y trabajo siempre se logra.
A buen seguro que el camino no ha sido fácil y más en una profesión con tantos perjuicios
—La verdad es que sí, pero sobre todo por los perjuicios de la gente al fin de al cabo. No todo el mundo acepta este mundo, ni el LGTB en general. Tienes que luchar contra esas personas que están en contra de este arte, cuando lo que estás intentando es hacer lo que te gusta sin hacer daño a nadie. Con este personaje que yo hago, que es tan exagerado, lo que trato es eso, es decir, tú que vienes a por mí, pues yo voy a por ti. Cuando cumplí 20 años dejé a un lado los perjuicios y tuve claro que yo iba a salir a la calle como a mí me apeteciese, ya no sólo de Victoria, sino también de mi otro yo. Lo que digan me da igual. Yo soy de los que piensa que cuando alguien te critica lo hace porque no es feliz. Y a lo mejor tiene envidia de que yo hago lo que quiero y él no.
¿Es capaz de diferenciar ese yo humano de Victoria? ¿Cómo encaja las posibles críticas? Sobre todo en redes
—Muchas veces cuando estoy encima del escenario totalmente. Mi otro yo ahí no está para nada. Tienes que saber diferenciar entre tu personaje y tu personalidad normal. Al fin de al cabo somos actrices. Y en cuanto a la otra pregunta, gracias a Dios conmigo a nivel de crítica todavía no se han cebado, siempre he tenido buenas experiencias. En estos años no he vivido todavía ninguna experiencia negativa y espero que espero sea así por mucho tiempo.
¿Cómo son esos inicios a nivel estético, es decir, maquillaje, peluquería, vestuario…?
—Muy malos (risas). Todas empezamos como un cuadro y creo que la Mona Lisa es más guapa que nosotras al principio. Yo esas fotos las tengo enterradas. Al final todo sale con mucha práctica. Aunque tengas una base de maquillaje social, normativo, para nada es lo que una lleva encima. Estos son capas, capas y capas. Son muchas horas y yo al principio me impuse maquillarme todos los domingos, salía como un cuadro pero al final fallando es como mejoras.
¿Cuánto tarda en prepararse antes de tener una actuación?
—Depende del día. Cuando voy tarde trato de tardar lo menos posible, pero la hora y media no me la quita nadie. También depende del sitio al que tengas que ir, yo por ejemplo el año pasado estuve todo el verano yendo a Jerez en tren e iba con esta cara así de maquillada. Había gente que te miraba bien y otras que lo hacían mal.
¿Quién fue la persona que más le apoyo cuando decidió adentrarse en este mundo?
—Mi novio, que convivo con él y siempre me está dando los consejos que considera que son mejores para mí, aunque realmente luego hago lo que me da la gana (risas). Mi familia se lo tomó relativamente bien, y quizás fue un poco más duro cuando se enteraron de que era mariquita que drag queen.
¿Y a quién tiene de referentes desde el punto de vista artístico?
—Mónica Naranjo o Rocío Jurado con ese pelirrojo. Las tengo muy presentes. Cuando murió Rocío yo tenía seis años y se me cayeron las lágrimas. De las actuales me quedo con Lola Índigo o Belén Aguilera. Y dentro del mundo drag me gusta mucho Belenita Bondage o nuestra paisana Samantha Ballantines, dueña del humor. Siempre se aprende de todas las compañeras, te caigan bien, te caigan mal, tengas más afinidad…, siempre hay algo que tienes que aprender de todas. También las que ya tiene más experiencia tienen que aprender de las nuevas, ya que venimos de la nueva generación a nivel de tecnología, estética, modas nuevas…
Lo que sí parece es que están ustedes encasilladas en el mundo de la noche y eso no es así.
—Es verdad, pero para nada es así. Podemos animar cualquier cosa, desde entrevistas a presentaciones de cualquier cosa y hasta pasando por oficiar bodas. Hacemos de todo, siempre con respeto y con estilo.
¿Hay competencia entre ustedes?
—Aquí por ejemplo en la zona de Cádiz hay un grupo de whastapp en el que estamos todas las drag queens de la provincia, que son en torno a cien y yo a lo mejor conozco a diez, pero si pasa algo y lo ponemos en el grupo salen todas a ayudarte. Sobre todo en cuestiones de caracterización o estética. Es como una familia, y da igual que estés empezando o sea más veterana.
Por último, ¿cuál es el mensaje que quiere transmitir con Victoria?
—Siempre intento transmitir mi pensamiento y mi punto de vista a través de una canción. Y puedo ver cuando a la gente del público le está llegando lo que les hago.
