Son datos de un estudio realizado por el CIS sobre las opiniones y actitudes que tiene la juventud española ante los adolescentes lesbianas, gais, transexuales y bisexuales, con entrevistas a 1.411 personas de entre 15 y 19 años.
Los datos dibujan el retrato de una juventud tolerante, pero con un importante déficit en educación afectivo-sexual, que acepta y convive positivamente con la diversidad sexual, pero que también ha presenciado insultos y diferentes formas de discriminación hacia las personas homosexuales, ha resumido el director general del Injuve, Gabriel Alconchel.
Así, el 86 por ciento opina que debería poder hablarse con naturalidad sobre diversidad sexual; el 81% acepta relaciones entre varones y un 84 por ciento entre mujeres; el 76% aprueba el matrimonio entre personas del mismo sexo, el 74 por ciento las operaciones de reasignación sexual en adultos y el 54 por ciento tiene amigos gais.
Además, el 86 por ciento muestra su desacuerdo con la afirmación de que la homosexualidad es una enfermedad, el 81 por ciento no cambiaría la relación si su mejor amigo le dijera que es homosexual y al mismo porcentaje le parecería irrelevante si su profesor lo fuera.
La encuesta dibuja un entorno menos abierto, según el sociólogo Pablo Santoro, coordinador del estudio presentado hoy en el Instituto de la Juventud (Injuve), ya que los jóvenes piensan que tendrían dificultades de comunicar a su familia la opción homosexual, sobre todo a sus padres.
Creen que sería bastante difícil decírselo a su padre -el 67 por ciento-, a su madre -el 52%- y a sus compañeros -el 62 por ciento-, y les resultaría más fácil comunicárselo a su mejor amigo.
Respecto al nivel de aceptación en una familia media, la mitad cree que cambiaría la relación con sus hijos al
conocer que son homosexuales y que el 15 por ciento la rompería.
Cuando se les pregunta por sus propias familias, creen que la reacción sería más acogedora, ya que opinan que la aceptarían el 64 por ciento de las madres y el 41 por ciento de los padres y que la romperían totalmente el 4 por ciento de las madres y el 9 de los padres.
La población de jóvenes que reconoce su homosexualidad es de un 6 por ciento, lo que corresponde a 540.000 jóvenes en España.
“La juventud ha normalizado la diversidad sexual y no acepta la discriminación sexual, aunque para los jóvenes homosexuales no es fácil serlo en los centros educativos”, ha advertido Antonio Poveda, presidente de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), quien ha recordado que, “de cada mil alumnos, más de 60” podrían no ser heterosexuales.
Un 77 por ciento de la juventud ha escuchado insultos, el 79 por ciento hablar mal de los homosexuales y un 18 por ciento ha presenciado golpes y empujones.
“Estamos en todas las escuelas: públicas, concertadas, privadas o católicas”, ha dicho el presidente de la FELGTB, quien ha denunciado un aumento de la violencia vinculado a “creencias religiosas, ideología conservadora, bajo nivel de estudios y a la ausencia de educación en diversidad sexual”.
El 71 por ciento de los votantes del PP acepta el matrimonio entre homosexuales, por lo que piden que retire el recurso ante el Tribunal Constitucional.