Doce del mediodía. 24 grados. Avenida de La Granja. El IES Lola Flores abre sus puertas. Los alumnos comienzan a salir con sus sillas a cuestas. Se dirigen al bulevar existente frente al centro, donde van a improvisar cada una de las clases que les tocan en el horario de esta jornada. Algunos lo harán a pleno sol, otros, con más suerte, a la sombra de algún árbol, pero todos concentrados en las explicaciones de sus correspondientes profesores.
La iniciativa forma parte del nuevo empeño de la comunidad educativa de visibilizar las dificultades a las que se enfrentan en su centro durante todo el curso, desde hace 14 años, a la espera de que la Junta ejecute un nuevo aulario, cuyo proyecto está pagado y redactado desde noviembre de 2021, pero que sigue sin entrar en los planes de ejecución de la Consejería de Educación, lo que ha prolongado el desarrollo de buena parte de las clases en los barracones instalados en el patio del centro.
“A mi hija le tengo que meter en la mochila una manta en invierno para que no pase frío”, comentaba ayer Inés Hernández, presidenta del AMPA del IES Lola Flores, presente una vez más en las movilizaciones puestas en marcha coincidiendo con el inicio del nuevo curso y ante la falta de respuesta de la Junta. “El año pasado nos reunimos cinco veces, y en ninguna de ellas nos dieron una respuesta sobre las obras. Por eso, ahora hemos dicho basta, y vamos a seguir movilizándonos. Haremos lo que haya que hacer e iremos a donde haya que ir, porque hay que seguir defendiendo a estos niños y niñas, que se merecen una educación justa en un edificio justo”.
Ella misma invita a ver el interior de los barracones donde dan clase los alumnos. “De película de miedo. Dan ganas de llorar cuando entras”, relataba. Razón por la que Rocío Castaño, coordinadora de Adelante Andalucía, expresaba ayer: “Están más seguros dando clase en el exterior que en los barracones. Me parece una imagen muy potente lo que se está viendo hoy aquí, y hay que seguir visibilizándolo”.
También Izquierda Unida, de la mano de Raúl Ruiz Berdejo, estuvo ayer respaldando la movilización, “a ver si así se entera la Junta de que tienen un grave problema”, mientras el proyecto sigue “escondido en un cajón, como sigue escondida la delegada de Educación y el PP, sin dar respuesta a un problema de primera magnitud”. Ruiz Berdejo pidió igualmente que no “le sigan dando largas” a la comunidad educativa.
“Tienen una cocina del año 1960”
Entre las aulas improvisadas en pleno bulevar estaban las del grado básico y grado superior de Cocina. Es el único centro público de Jerez que los oferta, y sin embargo las instalaciones con que cuentan son muy insuficientes. “La cocina es de 1960”, advierte la presidenta del AMPA, “y apenas dispone de 50 metros cuadrados en vez de los 200 que serían necesarios”. Es otra de las grandes deficiencias del Instituto, tal y como alertan desde Ustea. “El problema perenne de infraestructuras afecta a sus ciclos formativos. No cuentan con instalaciones correctamente habilitadas que permitan la puesta en práctica de sus aprendizajes”.