Argentina reivindica en la Bienal de Sevilla la sonoridad de la mujer en el cante flamenco
Roberto Ruiz Oliva
Sevilla, 1 oct (EFE).- La cantante Argentina María López Tristancho (Huelva, 1984), conocida artísticamente como Argentina, ha estrenado este martes en la Bienal de Sevilla 'Sonoridad M (1842-2024)', un homenaje a la armonía de la mujer en el cante y una reivindicación de la importancia creativa femenina en este arte.
La artista onubense, nominada en varias ocasiones a los 'Latin Grammy' y una de las voces consolidadas del flamenco actual, ha cautivado esta noche al Teatro de la Maestranza con un programa en el que no han faltado, entre otros cantes, colombianas y fandangos dedicados a su tierra.
Estos últimos han despertado la mayor ovación del público que, puesto en pie, ha piropeado a la cantaora y su torrente de voz en un espectáculo que ha durado cerca de dos horas incluyendo algunos bises.
Junto a los guitarristas José Quevedo 'Bolita', Eugenio Iglesias, Jesús Guerrero y Javier Ibáñez, y 'Los Mellis', Roberto Jaén y Diego Montoya a los coros, palmas y jaleos, Argentina ha defendido en este trabajo de síntesis una revisión del sonido que producen las mujeres desde que se conoce la aparición de la primera cantaora (1842) hasta la actualidad.
Tampoco ha faltado el baile de un nutrido grupo de bailaoras, que han llenado de color el escenario del Maestranza, con una puesta en escena minimalista en el que el cante solvente de la artista ha estado acompañado en algunos momentos de proyecciones en vídeo en una pantalla gigante al fondo, que ha recogido el testimonio de algunas cantaoras junto a su voz ‘en off’.
La 'sonoridad' ha resultado además determinante, según palabras de la propia cantante -que con la actuación de este martes ha actuado por cuarta vez en la Bienal sevillana-, para su desarrollo artístico y personal, la cautivó para darle sentido a su vida.
Sensibilidad única
Además de destacar la presencia de la mujer en el cante flamenco, con un papel crucial en su evolución como intérpretes o compositoras, dicha sonoridad aporta una forma diferente de sentir, expresar, emocionar con una sensibilidad única y profunda.
La propuesta artística también subraya que un proceso como el dar a luz hace que afloren en la mujer nuevos sentimientos y mayor sensibilidad que influyen a su vez en el cante.
El flamenco como queja, lamento, dolor, sufrimiento o alegría, y el proceso de ser madre, acaban por configurar la madurez y el carácter de la mujer, que a lo largo de la historia se ha servido del flamenco como una forma de expresar emociones y experiencias personales en temáticas como el amor, el desamor, la opresión y la lucha.
Tal como han indicado sus promotores, 'Sonoridad M' se ha configurado como un repaso a la evolución y los cambios surgidos en el cante de la mujer -primero en el ámbito privado- a lo largo de un legado histórico de nombres como María de las Nieves y La Dolores, Mercedes La Serneta, La Niña de los Peines, La Perla de Cádiz, Fernanda de Utrera, La Piriñaca, Maria Vargas o La Marelu, entre otras muchas.
El espectáculo ha puesto de relieve las historias de emoción y carácter que las voces femeninas, con una especial dimensión artística, con sensibilidad y pasión, han supuesto las mujeres a la hora de enriquecer y diversificar la historia del flamenco.
Mujeres que dejaron en definitiva un legado importante en la música flamenca y además abrieron el camino para futuras generaciones de artistas femeninas en este género.
