Rajoy ha protagonizado en el nuevo parque de Madrid-Río otro multitudinario acto de campaña, en esta ocasión junto a la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, y el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón.
Ante unas 5.000 personas, según la organización, el líder nacional de los populares ha defendido la gestión de su partido allí donde gobierna, así como un estilo de hacer política y de proseguir con la campaña: Rajoy quiere, según sus palabras, explicar lo que ha hecho el PP y lo que hará cuando gane.
El PSOE, en cambio, "se ha instalado en la provocación" a pesar de que "los españoles no quieren discordia", y por ello, él hará "oídos sordos" a lo que buscan los socialistas, "enfangarlo todo".
"Y que ellos se peleen con quien quieran, que discutan, y da igual que hablen Rubalcaba, Chacón o Pepiño -José Blanco-".
Si durante los dos días pasados, en Extremadura y en Castilla-La Mancha, el presidente del PP ha hecho hincapié en la necesidad del cambio en dos comunidades de hegemonía del PSOE, hoy ha pasado a poner el acento en la gestión de su partido en los territorios que gobierna, como Madrid. "Aquí lo hemos hecho muy bien, lo haremos mejor", ha resumido.
Eso llevará a los populares a lo largo de la campaña, y a Rajoy en particular, según ha insistido, a "rendir cuentas", a sentar las bases de un futuro más próspero y a hablar de lo que importa a los españoles, que es el paro y cómo combatirlo.
Pero el PSOE, que "ha empobrecido a millones de españoles con sus políticas y sus decisiones", ha dicho, no puede ofrecer ningún balance ni explicar nada.
Porque "lo han hecho muy mal" y ninguno de sus dirigentes, sobre todo el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, "tienen el cuajo para decir la verdad a la gente", ha destacado Rajoy.
En vez de ello, los socialistas se han dedicado a encadenar "mentiras" y a vaticinar una recuperación económica que nunca llega.
Se ha referido a Zapatero, como ayer en Toledo, para denunciar la falsedad de sus recientes acusaciones al PP, partido que, dice el jefe del Gobierno, ha provocado la crisis actual en gran medida por su modelo económico de "excesos" mientras llevó las riendas del país.
"Ahora dice que la culpa del paro, tras siete años en el Gobierno, la tiene el Partido Popular. Les recuerdo que llegamos en 1996 y la tasa de paro era del 22 por ciento y que cuando nos fuimos, en 2004, era de menos del 10 por ciento. Siete años de socialismo nos ha vuelto a colocar como en el 96", ha razonado.
El líder del PP ha asegurado que les da igual, que como hace quince años regresarán a la senda del crecimiento económico y de la creación de puestos de trabajo, y a "arreglar los desaguisados de un Gobierno irresponsable.