El Ayuntamiento de San Fernando aprobará este viernes, 13 de septiembre, en Junta de Gobierno Local el estudio de ordenación de la antigua Ayudantía de Marina, ubicada en el número uno de la calle General Lobo, que permitirá el cambio de uso de equipamiento privado a uso residencial. Esta operación, fruto de la colaboración y buen entendimiento entre el Ayuntamiento y el Ministerio de Defensa, permitirá la construcción de hasta un máximo de 30 nuevas viviendas en la ciudad.
El Gobierno local ha manifestado que “seguimos fomentando las relaciones constructivas en interés de la Defensa y de la ciudad con el Ministerio, con el que mantenemos una relación permanente y constante que en las últimas fechas viene arrojando resultados muy positivos”.
En este sentido, cabe recordar que los acuerdos y la colaboración que mantienen el Ayuntamiento y el Ministerio de Defensa han permitido materializar el pasado mes de abril la compra de cerca de 500.000 metros cuadrados en Polvorines de Fadricas y San Juan Bosco, que se han incorporado al patrimonio municipal para desarrollar el futuro parque de los Polvorines y ampliar la red de aparcamientos tácticos de la ciudad en el marco del compromiso municipal con la movilidad sostenible.
En cuanto a la finca de la antigua Ayudantía de Marina, que es titularidad del Ministerio de Defensa, cuenta con una superficie de 708 metros cuadrados y estaba calificada en el PGOU como equipamiento privado. Sin embargo, en la última década no ha sido destinada a ningún uso compatible. Por ello, ante la falta de utilización y el estado de abandono de dicho solar, el Ministerio de Defensa planteó la viabilidad de cambiar el uso de la parcela a residencial.
Como recoge la memoria de ordenación que se aprobará mañana en Junta de Gobierno Local, este cambio está sobradamente justificado teniendo en cuenta la falta de idoneidad del solar para uso residencial privado y la elevada demanda residencial que existe en el centro de la ciudad.
Asimismo, se añade la necesidad de integrar la parcela en la trama urbana, completando la manzana residencial que la conforma por razones de desarrollo urbanístico, medioambiental, social y económico, permitiendo así el desarrollo del entorno, evitar la imagen de abandono, satisfacer la demanda de vivienda en la zona y permitir nuevos usos lucrativos que generarán un impacto económico y positivo en la ciudad.
La edificación prevista tendría cuatro plantas de altura, con una edificabilidad de 2.265,6 metros cuadrados, con un máximo de 30 viviendas.
La aprobación por parte de la Junta de Gobierno Local será definitiva, una vez confirmado por parte de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente que no es necesario someter la operación a evaluación ambiental estratégica.