El abogado de Berlusconi, Giorgio Perroni, señaló que la ausencia del político conservador era debida a “motivos institucionales”, aunque no se acogió a un legítimo impedimento para justificar que el mandatario no estuviera en el Tribunal.
En la carta, Berlusconi explicaba que su intención es la de “participar en las audiencias” y consentía a que la vista procediera dado que se trataba de “una primer audiencia de carácter técnico”.