Berlusconi, por el llamado caso Ruby.
Por sólo 12 votos de diferencia, el pleno de la Cámara Baja decidió así secundar la iniciativa del partido de Berlusconi, el Pueblo de la Libertad (PDL), y de otros grupos de la mayoría gubernamental de plantear un conflicto de atribuciones por el caso.
En las últimas semanas, la Fiscalía de Milán ha insistido en que el planteamiento del conflicto de competencias no detendrá el proceso judicial a Berlusconi por supuesto abuso de poder e incitación a la prostitución de menores.
La mayoría gubernamental considera que el Tribunal de Milán no tiene competencia para juzgar la acusación de abuso de poder a Berlusconi, basada en la llamada telefónica del primer ministro el 27 de mayo de 2010 para sacar de una comisaría a la joven marroquí, conocida como Ruby R., detenida por robo.
Dado que Berlusconi, según defiende su partido, actuó por “motivos institucionales” al realizar esa llamada pensando que era la sobrina del entonces presidente de egipto, Hosni Mubarak, debe ser el Tribunal de Ministros el que se encargue del caso y, por tanto, se ha de plantear el conflicto de atribuciones.
La ajustada votación de este martes en el pleno es reflejo de la aún más apretada votación del pasado 23 de marzo en la Junta para las Autorizaciones de la Cámara de los Diputados, donde por 11 votos a 10 fue aprobada una resolución que instaba al Parlamento a plantear el conflicto de competencias.
La votación de este martes se produjo en una jornada de manifestaciones en Roma en contra de las leyes ad personam.