El tiempo en: San Fernando

San Fernando

Exclusiva

“La menopausia no se debe de sufrir en silencio porque hay soluciones”

Isabel Ramírez es médica y coordinadora de Salud Reproductiva, siendo premiado recientemente junto a su equipo por una investigación en dicho terreno

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Isabel Rodríguez. -

La médica cañaílla María Isabel Ramírez, junto a las enfermeras Cristina Cadenas y Rosario Mota, fueron galardonadas en el XVIII Congreso Nacional de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM). Las tres profesionales trabajan en el Centro de Salud Cayetano Roldán. Ramírez, una de las especialistas referentes en el estudio de la menopausia, pasó por el plató de 7TV San Fernando para divulgar y difundir el trabajo y la necesidad de tratar este hecho que involucra a la mujer, y del que todavía hay muchísimo por descubrir.

¡Buenas! Gracias por aceptar la invitación.
—Gracias a vosotros.

El hecho de que se esté incidiendo en la investigación sobre la menopausia, es muy positivo.
—La menopausia ha sido hasta ahora una gran desconocida y se ha tratado muy poco. Sin embargo, parece que ahora está ganando más visibilidad, y los medios la están colocando en el centro de la vida cotidiana. Esto es positivo porque ayuda a difundir información y concienciar a la sociedad.

¿Cómo afecta la llegada de la menopausia?
—La llegada de la menopausia no es una enfermedad, sino una nueva etapa de la vida que puede venir acompañada de diversos síntomas. Aunque no todas las mujeres experimentan estos síntomas, un porcentaje significativo sí lo hace. Según nuestra última encuesta a nivel nacional, nueve de cada diez mujeres reportan síntomas asociados con la menopausia. Lo preocupante es que solo una de cada nueve recibe tratamiento para aliviar estos síntomas.

La menopausia es un proceso natural, pero dentro de esa normalidad, pueden surgir problemas que se pueden corregir.
—En los años noventa, la menopausia y su tratamiento tuvieron cierto auge. No todos los síntomas necesitan tratamiento médico; algunos pueden manejarse eficazmente con cambios en la dieta y el estilo de vida. Sin embargo, en el año 2000, un estudio llamado WHI causó controversia al afirmar que la terapia hormonal para la menopausia aumentaba el riesgo de cáncer y trombosis. Este estudio estaba sesgado porque incluía mujeres de hasta 84 años, una población a la que típicamente no se le administra terapia hormonal. Tras las críticas, los autores corrigieron su conclusión, estableciendo que la terapia hormonal es segura hasta los 70 años, siempre que esté bien indicada.

Qué curioso...
—Durante un tiempo, muchas mujeres asumieron que debían soportar sus síntomas en silencio. La Sociedad Española de Menopausia lucha para cambiar esto. La menopausia es solo otra etapa de la vida, y las mujeres no deben sufrir en silencio porque hay soluciones disponibles.

¿Qué alternativas hay para el tratamiento?
—Existen también otras alternativas, como terapias naturales y cambios en la dieta y el estilo de vida, que pueden ser muy efectivas. La terapia hormonal de la menopausia no es un mal remedio; es una buena solución cuando está indicada correctamente. En la Sociedad Española de Menopausia hemos realizado estudios importantes y concluido que la terapia hormonal es segura para mujeres sanas, especialmente en los primeros diez años de menopausia. Incluso en mujeres con patologías, hay opciones de tratamiento disponibles, y para aquellas en las que no se puede usar la terapia hormonal, siempre hay otras soluciones posibles.

 

Espacio reservado al reproductor de vídeo

¿Cuáles son los síntomas más frecuentes?
—El climaterio, que abarca la premenopausia, menopausia y postmenopausia, generalmente comienza con alteraciones menstruales. Las mujeres pueden experimentar reglas muy abundantes o muy escasas, que son algunos de los primeros síntomas. A medida que avanza esta etapa, muchas mujeres empiezan a sufrir sofocos, sequedad vaginal, insomnio, cambios de humor y dificultades de concentración. Estos síntomas, cada vez más frecuentes, llevan a muchas mujeres a buscar el consejo y la ayuda de su profesional de salud para abordar y gestionar estos problemas.

Uno de los síntomas más conocidos es el del sofoco. ¿Cuál es la causa?
—Lo que ocurre es que el ovario deja de funcionar y deja de producir estrógenos. No es que nos quedemos sin estrógenos por completo, ya que se producen en otras partes del cuerpo, pero perdemos la mayor parte de ellos. Esta carencia de estrógenos, debido a mecanismos neurohormonales que actúan cerca del hipotálamo y del centro termorregulador, provoca los sofocos. Estos sofocos son una sensación de calor que suele comenzar en el tórax y subir hacia la cara, aunque pueden variar. A menudo, se acompañan de sudoración profusa, especialmente si ocurren durante la noche, lo que puede causar despertares nocturnos e insomnio. Además, es común experimentar una ligera taquicardia. Aunque estos episodios son autolimitados y duran solo unos minutos, pueden ser bastante molestos.

También hay cambios en la figura, en la vida sexual y alteraciones del estado de ánimo, como ha mencionado anteriormente. ¿Qué más puede comentar sobre estos aspectos?
—Todo esto está relacionado con la falta de estrógenos de la que hablábamos. La grasa se redistribuye de manera diferente, acumulándose más en la parte del abdomen. Sin embargo, esto se puede solucionar con un poco de ejercicio y una alimentación equilibrada. En la época de la menopausia, es fundamental mantener una rutina de ejercicio y seguir una dieta equilibrada.La mujer representa más de la mitad de la población, y las mayores de cuarenta y cinco años constituyen más de un tercio. Estamos hablando de una gran cantidad de personas que pueden estar pasando por estos cambios. Por lo tanto, es importante reconocer que estos síntomas son comunes, pero también que tienen solución y se pueden paliar.

¿Es variable la edad en la que pueden llegar los síntomas de la menopausia?
—Sí, la edad en la que aparecen los síntomas de la menopausia puede variar. Se habla de un periodo de cinco a siete años desde que comienzan los primeros síntomas hasta que llega la ausencia de la menstruación, conocida como amenorrea. La menopausia se define como la ausencia de menstruación durante un año. A partir de entonces, se entra en la postmenopausia.En nuestro país, según la encuesta realizada por la Sociedad Española de Menopausia, la edad promedio de la menopausia es entre los cuarenta y ocho y cincuenta años. Si ocurre a partir de los cuarenta y cinco años, se considera dentro de la edad normal. Sin embargo, si sucede antes de los cuarenta y cinco, se considera una menopausia temprana, y si ocurre antes de los cuarenta años, se trata de un fallo ovárico prematuro.

Con el estudio que han realizado, han llegado a la conclusión de que la calidad de vida de la mujer andaluza es superior . ¿Cómo lo han hecho?
—La Sociedad Española desarrolló una aplicación llamada Mi Menopausia, disponible para todas las mujeres en sus teléfonos móviles. Con dieciséis preguntas, se evalúa la calidad de vida de la usuaria. Es importante destacar que esta evaluación no puede realizarse nuevamente en el mismo dispositivo hasta transcurridos tres meses.Esta herramienta resulta invaluable tanto para las pacientes como para los médicos. Permite seguir la evolución de la calidad de vida luego de intervenciones médicas o cambios en el estilo de vida, como tratamientos farmacológicos o modificaciones dietéticas. Los resultados obtenidos a los tres meses proporcionan información valiosa sobre la eficacia de las medidas implementadas. Los datos recopilados en Andalucía, proporcionados por la Sociedad Española de Menopausia, fueron analizados. Los resultados revelaron que la calidad de vida de las mujeres en esta región es significativamente mejor que la del resto de España.

¿Cómo fueron recibidos estos datos en el Congreso?
—Les sorprendió mucho. Como bien refleja el póster que fue premiado, las andaluzas están muy contentos con la vida de pareja. Les ayuda mucho.

¿Van a seguir con el trabajo que están realizando?
—Naturalmente. Estos resultados se basan en 817 cuestionarios correctamente completados, ya que se tomaron en cuenta únicamente aquellos que estaban correctamente cumplimentados. Estos datos representan nuestra primera aproximación; sin embargo, será necesario continuar evaluando y analizando la evolución de la calidad de vida de las pacientes. Como mencionaba anteriormente, es crucial realizar un seguimiento de aquellas en las que se ha intervenido para determinar si ha habido una mejora en su calidad de vida o no.

¿Los cuestionarios son anónimos?
—Efectivamente.

¿Es realidad que con la menopausia existe más posibilidades de un mayor incremento de la mortalidad?
—Una vez que se llega a la menopausia, se incrementa el riesgo de osteoporosis y enfermedad cardiovascular. La falta de estrógenos contribuye significativamente a estos riesgos. Los estrógenos tienen un efecto protector, promoviendo la vasodilatación y mejorando el perfil lipídico. Sin estos estrógenos, estas ventajas desaparecen, lo que favorece el desarrollo de la aterosclerosis. Además, el riesgo cardiovascular también aumenta con la edad.

¿Qué es la aterosclerosis?
—La placa que se forma en los vasos sanguíneos es responsable de eventos graves como infartos e ictus. Aunque estas condiciones no aparecen de inmediato, su desarrollo se ve favorecido con el tiempo debido a la falta de estrógenos, los cuales solían protegernos contra la enfermedad cardiovascular mediante la vasodilatación y la mejora del perfil lipídico. Sin esta protección, la aterosclerosis se presenta con mayor frecuencia. En cuanto a la osteoporosis, la ausencia de estrógenos afecta negativamente el metabolismo óseo, disminuyendo la densidad de la trabécula ósea y favoreciendo la osteoporosis. Sin embargo, la terapia hormonal para la menopausia puede mejorar significativamente estas complicaciones, proporcionando beneficios tanto para la salud cardiovascular como ósea.

¿Se coordina en los centros de salud?
—Cualquier tratamiento médico, como la terapia hormonal, debe ser prescrito por un médico. Sin embargo, también existen terapias naturales para aquellas mujeres que no pueden recibir tratamiento hormonal, como las que tienen cáncer de mama o han sufrido una trombosis. Estas terapias incluyen isoflavonas de soja y cimicífuga racemosa para aliviar los sofocos, así como el polen y otros tratamientos naturales. Recientemente, se ha comercializado un nuevo tratamiento médico, un inhibidor de la NK3, que actúa sobre una neurona cerca del hipotálamo responsable de los sofocos. Este medicamento, indicado exclusivamente para los sofocos, es una opción útil en los casos donde la terapia hormonal no es adecuada.

¿Se está trabajando bien en España?
—Actualmente se está avanzando más en la investigación gracias a la buena voluntad de los investigadores, ya que en nuestro país, lamentablemente, la investigación no recibe el reconocimiento que merece. La dedicación y el esfuerzo personal son los motores principales detrás de estos progresos. Esto no solo ocurre en el campo de la medicina, sino también en otros campos. Se ha demostrado que con pequeños avances se pueden lograr grandes resultados. Por ello, considero que deberíamos potenciar la investigación significativamente, porque si con avances modestos conseguimos mucho, con mayores inversiones y esfuerzos podríamos alcanzar más logros.

¿Hay contactos a nivel internacional?
—A nivel internacional nos apoyan. Además, en el último congreso de la Sociedad Internacional de Menopausia (ISM), que se celebró en Suecia al mismo tiempo que nuestro congreso nacional, mencionaron nuestro trabajo en el uso de la terapia hormonal como un referente.

¿Cómo de importante es visibilizar esto?
—Claro, es prioritario visibilizar todo esto, porque los medios de comunicación tienen mucho que hacer. Nosotros desde nuestras consultas hacemos lo posible, y el boca a boca ayuda mucho, pero es necesario que existan lugares específicos a los que las mujeres puedan acudir, los cuales actualmente son limitados. En nuestro centro tenemos una consulta de poco tiempo porque prácticamente no tenemos personal suficiente para dedicarle más, pero es crucial que haya sitios a los que las mujeres puedan acudir. Es fundamental que ustedes visibilicen esto, porque crea demanda y necesidad de no ignorar algo que realmente tiene solución. Además, esto hace que cuando alguien esté escuchando diga: Ah, esto me pasa a mí, creí que era normal y lo estaba aguantando, pero ahora mismo voy a mi médico para contárselo.

Gracias por todo.
—A vosotros.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN