El presidente de los detallistas del Mercado Central de Abastos, Raúl Serván, ha vuelto a poner el grito en el cielo sobre la situación por la que atraviesan las instalaciones, donde se siguen cerrando puestos y, al respecto, ha sentenciado “el mercado se está muriendo y el único responsable es el Ayuntamiento”.
Unas manifestaciones que llegan precisamente el mismo día en el que ha salido a licitación el contrato para el suministro e instalación de seis unidades de aire acondicionado para mejorar la climatización del edificio, una demanda que viene muy de lejos por parte de los propietarios de los puestos.
El importe del contrato supera los 29.000 euros, las ofertas se pueden presentar hasta el 12 de junio y el plazo de instalación es de un mes, es decir, que mucho se tendrá que correr para que estén instalados, como mínimo, a lo largo del verano, puesto que ya se sabe la manera en la se maneja la burocracia administrativa cuando de plazos se habla.
Serván ha afirmado que la temporada de invierno se ha salvado más o menos en lo que a nivel de ventas se refiere, pero asegura que “tenemos el pie en el cuello por parte municipal, puesto que las cuatro o cinco cosas simples que llevamos años pidiendo no se cumplen. La última reunión que tuvimos fue después de Reyes Magos y nos aseguraron que todo estaba en vías de solución, todo aprobado…, pero yo ya me he dado cuenta que hablar con el actual equipo de gobierno es como hablar con una pared, por lo menos para nosotros”.
Y va más allá señalando que “quizás como estamos aquí algo escondidos y no protestamos mucho, nos ven como los tontos de la película. Pienso yo que ellos están pensando que a ver si nos aburrimos, o ni tan siquiera eso, es decir, que no piensan en nosotros. No hay nadie hay dentro, desde la alcaldesa hasta el último día, que se preocupe por el mercado”.
El presidente de los detallistas asegura que está en constante comunicación con el concejal responsable del área y el resto de miembros del equipo de gobierno, pero las respuestas siguen sin llegar. Sobre el aire acondicionado de cara al verano, indica que “si es verdad que ahora mismo tenemos algo, echan viento aunque no frío. Pero seguimos esperando las seis máquinas tan ansiadas que no sé por dónde vienen. Creo que nos vamos a quedar otro verano sin ellas”.
Pero los aires acondicionados son solo una pata de las demandas de los detallistas y Serván recuerda la situación en la que se encuentra la antigua zona de pescadería, que sigue cerrada a la espera de “ese proyecto tan bonito e ilusionante que había, una ilusión que estamos perdiendo gracias al Ayuntamiento”.
Sobre el eterno debate que existe en la calle acerca de que también los detallistas tienen parte de culpa de la situación del Mercado Central, su presidente lo tiene claro. “Nos dicen que si no damos precio, si no damos calidad…, eso es mentira. Yo ruedo por todos lados y los precios son los mismos, la calidad es excelente y aquí no se entra porque el Ayuntamiento no se preocupa. Hay puestos cerrados con unas barjas obsoletas. Les dijimos que pusieran unos tristes vinilos que valen dos pesetas para un Ayuntamiento de 100.000 habitantes, y de eso creo que no se acuerdan. Hay en una zona unos puestos cerrados que están tapados con un pladur porque, en principio, se iban a hacer unas obras hace unos meses y que, a día de hoy, se ha convertido en un nido de mierda”.
Por todo ello, no se muerde la lengua y para finalizar asevera “que sepa este Ayuntamiento que esto se muere y es gracias a ellos, más claro agua. No veo que estén poniendo de su parte para revertir la situación”.
