La asociación Amigos de la Alcazaba de Almería ha señalado este miércoles que el plan del Gobierno andaluz para acabar con la gratuidad en el acceso a museos, enclaves arqueológicos y monumentos de la región debería "paralizarse" hasta "despejar todas las incógnitas existentes" ya que, según ha analizado, por ahora solo supone "una medida recaudatoria, ambigua, poco reflexionada, peor explicada y difícil de llevar a cabo".
Para la entidad patrimonial, la iniciativa no tiene en cuenta "las distintas realidades de nuestro patrimonio" ni "las imprescindibles mejoras de los servicios que deben ofrecerse a los visitantes", así como tampoco "las plantillas de trabajadores, que en la mayor parte de los casos son muy deficitarias".
En un comunicado, Amigos de la Alcazaba ha recordado que este es "el segundo anuncio en cuatro años" que se realiza de cara a poner precio al acceso a los recursos patrimoniales puesto que "ya en 2020 lo hizo la entonces consejera de Cultura Patricia del Pozo, aunque la medida quedó suspendida y sin efecto".
Para la asociación, la Junta debería dar "muchas explicaciones antes de anunciar el fin de la era de la gratuidad total, cuya finalidad no puede ser meramente recaudatoria" puesto que, según sus cálculos, dicha recaudación "alcanzaría solamente al 20% del gasto" que se genera.
Con ello, considera conveniente aparcar la propuesta y no llevarla a efecto hasta que "esté realmente justificada", "pueda ser correctamente explicada a la ciudadanía y comprendida por ella".
No obstante, el colectivo ha recordado que en 2016 ya expresó su opinión de establecer un precio de entrada para que los visitantes también contribuyan al mantenimiento de los espacios culturales "como ocurre en casi todos los lugares dentro y fuera de España", aunque respetando la gratuidad total para "amplios colectivos" como menores, mayores, desempleados o personas con discapacidad, entre otros, así como el acceso libre en determinados días y horas para el público general.
"Nos atrevimos a decirlo con un gobierno socialista y lo repetimos ahora con un gobierno 'popular'", han indicado antes de recalcar que, pese a todo, esta decisión debe justificarse mejor puesto que su "finalidad exacta tampoco se aclara" por parte del Gobierno andaluz, así como tampoco "en qué fecha se pondrá en práctica" ni los precios, que sin estar cerrados a la espera de un informe de Economía se estiman que oscilarán entre tres y ocho euros, en función de la categoría del sitio a visitar.
"¿A QUÉ SE DESTINARÁ LO RECAUDADO?"
La asociación considera que la Junta tampoco ha clarificado a qué fines se destinará lo recaudado con estas entradas y se cuestiona si el dinero irá "a mejorar los servicios y la preservación y promoción de los fondos patrimoniales" o por el contrario "simplemente a recortar la financiación pública".
"¿Acabará el dinero en una caja única o revertirá en los propios espacios?", se han cuestionado antes de observar que, según las planificaciones que han trascendido, para la Alcazaba de Almería "se prevé un millón de euros anuales de ingresos en concepto de entradas".
Con ello, ha incidido en que estos espacios para los que se anuncian la gratuidad supusieron el pasado año "más de 40 millones de euros de funcionamiento" pagados con impuestos.
"Quien no paga el uso y disfrute de nuestro patrimonio son los visitantes de fuera de Andalucía, unos por ser de la Unión Europea y otros, los extracomunitarios, por entrar en la 'barra libre', ante su propia extrañeza. Esto hay que valorarlo en estos tiempos de turismo masivo, en los que por ejemplo la mitad de los visitantes de la Alcazaba no son almerienses", han advertido.
SIN EXPENDEDORES AUTORIZADOS
En esta línea, aluden al sindicato Ustea para asegurar que "desde hace 24 años no se cobra entrada a los extranjeros comunitarios pese a que está legalmente establecido porque no hay expendedores autorizados" y "sin ellos no se pueden cobrar las entradas".
Además, para poner en marcha el sistema de cobros "se requieren trabajadores cualificados, requeridos por ley para este fin, trabajadores que no existen actualmente en las plantillas".
Al hilo de esto, han recordado el "escándalo" que supuso el 'caso Alhambra' a la hora de señalar las responsabilidades que supone manejar dinero público. De otro lado, creen que estos expendedores autorizados servirían también para acabar con la "cuantificación de visitantes a ojo" puesto que actualmente no existen un justicante de entrada, lo que podría dar lugar a que "algún político ceda a la tentación de hinchar las cifras a su conveniencia", han indicado.
Así, ven "imprescindible" un aumento de las plantillas de trabajadores, pues "en muchos de los museos y monumentos que se incorporarán a este sistema de pagos, el déficit de personal se arrastra desde hace 30 años, alcanzando a veces a la dirección en los espacios que la poseen".
"En la Alcazaba de Almería, según el sindicato Ustea, el déficit de personal llega al 40% de la plantilla. No cuenta con ordenanzas, auxiliares de instituciones, restaurador, jardinería, entre otros, y tiene sólo dos vigilantes por turno para todo el recinto. En otros monumentos como Los Millares, el déficit laboral llega hasta el 75 por ciento", han aseverado.
Igualmente, para Amigos de la Alcazaba, la actual gratuidad contribuye a que "se ponga menos en evidencia la escasez o ausencia de servicios ofrecidos al visitante" en la mayor parte de los espacios culturales almerienses, como pueden ser audioguías, visitas guiadas, planos, folletos, accesibilidad, señalización e iluminación.