Un total de 228 báculos del alumbrado público de los 5.525 que componen el número total de estos elementos que hay en la localidad isleña se encuentran en un "elevado riesgo" de caída inmediata, como consecuencia del estado de conversación en el que se están debido a la a la corrosión provocada, principalmente, por los orines de los perros.
Así aparece reflejado en la Memoria Técnica para Servicio de Auditoría para Estudiar el Estado de los Báculos de Alumbrado Público de San Fernando que se ha elaborado a petición del Ayuntamiento isleño como paso previo a la licitación de las obras de reparación de dichos elementos que sostienen las farolas que hay repartidas por el término municipal.
Un contrato que salió a licitación el pasado viernes, 24 de mayo, por un importe de algo más de 326.000 euros y al que se pueden presentar las ofertas pertinentes hasta el 12 de junio. Tiene una duración de nueve meses una vez que haya sido adjudicado.
Pero volviendo a la memoria técnica antes reseñada, indicar que de los 5.525 báculos analizados hay 2.036 que tienen un grado de afección menor o grado 1 (36,85 por ciento del total); 2.901 tienen un grado de afección 2 (52,50 por ciento); 360 se encuadran dentro del grado 3 (6,52 por ciento); y, como se ha citado anteriormente, 228 están dentro del grado 4 (4,13 por ciento).
La conclusión del informe es que hay 588 (10,65 por ciento) de los 5.525 examinados que requieren una actuación inmediata para garantizar su estabilidad.
Los grados
Los del grado 1 son los báculos que se encuentra en perfecto estado de conservación, no presenta desperfectos estéticos y tampoco estructurales.
Los del grado 2 son los báculos que presentan desperfectos, estos pueden ser de origen natural como, por ejemplo, que la pintura no se encuentre en buen estado debido a las condiciones climatológicas, la base del báculo presente una capa de óxido que no afecta a su estabilidad (en algunos casos la base del báculo se oxida por la humedad del ambiente o en los báculos que están en zonas ajardinadas por la propia humedad que transmite el terreno) o desperfectos propios del paso del tiempo. Otro daño que presentan estos báculos, son provocados por los ciudadanos como por ejemplo colisión con los vehículos, o actos vandálicos. También se clasifican en este grado 2 los de origen animal, provocado por el orín de los animales domésticos, pero su grado de afección no ha llegado todavía a afectar a la estabilidad del báculo. Se recomienda realizar un seguimiento a los báculos clasificados con el grado 2 para poder evitar que sus patologías se agraven
Los del grado 3 son los báculos en los que no se garantiza su estabilidad. Presentan gran cantidad de óxido en su base, habiendo este provocado una pérdida considerable del espesor de la sección hasta peligrar su estabilidad. El origen de este oxido es el orín de los animales domésticos, y en ocasiones excepcional las condiciones climáticas. El metal de estos báculos presenta un alto grado de corrosión. También se encuentran en este grupo los báculos afectados por actos vandálicos o por la colisión de vehículos de los cuales no puede garantizarse su estabilidad. Se recomienda una actuación inmediata sobre ellos.
Y los del grado 4 son los báculos que se encuentran en peor estado de conservación, existe un elevado riesgo de caída inmediata. Estos báculos presentan fisuras y grietas en su base provocadas por la descomposición del metal debido al oxido. El metal de estos báculos presenta un alto grado de corrosión. Se recomienda una actuación inmediata sobre estos báculos.
El proyecto
El proyecto se elabora para la reparación de 835 báculos (588+246) que pasan del grado 2 al 3 por el paso del tiempo, y la instalación de 50 báculos nuevos por aquellos que son irreparables.