La acera impar de la calle Real, que está en el lado derecho al bajar hacia Capitanía o en el lado izquierdo al subir hacia El Carmen, era conocida popularmente como 'la acera de los tramposos'. La acera par era mucho más transitada, ya que la mayoría de comercios y escaparates, así como el acceso a las plazas, estaban situados en ese lado de la calle. Además, recibía más horas de sol.
Por estas razones, se creía que los morosos y los tramposos preferían transitar por la acera impar, ya que era menos transitada y, por ende, menos probable que se encontraran con sus acreedores.
La gente que iba con prisa, o no deseaba detenerse a charlar, solía tomar la acera impar. Asimismo, se dice que aquellos que querían pasar desapercibidos debido a los efectos del alcohol también optaban por andar en ese lado de la céntrica vía para no ser vistos.