En el auto, el magistrado de la Audiencia Nacional le impone, no obstante, la obligación de comparecer cada 15 días en el juzgado y de comunicar el cambio de domicilio y le prohíbe salir de España.
Según el auto, Urtiaga acompañó a su novio en, al menos, uno de sus viajes a Venezuela, único que está contrastado de ambos y que duró un mes -del 11 de septiembre al 11 de octubre de 2008-, periodo en el que se reunieron con Arturo Cubillas, etarra al que el juez Eloy Velasco ha reclamado en la causa en la que investiga la relación entre ETA y la FARC.
Precisamente, Marlaska relata que en ese viaje a Venezuela, Guesalaga “se trasladó a la zona de la selva donde mantuvo encuentros con refugiados de ETA y miembros de la FARC a quienes impartió cursos sobre encriptación de archivos informáticos”.