Jesús Sánchez: de probar comida búlgara a la fama en TikTok, el viaje de un cañaílla puro

Cuando Jesús Sánchez, más conocido como 'Nene' para sus amigos y familiares, bajó junto a su amiga griega a la tienda de comida búlgara que estaba cerca de su casa en Utretch, no se le pasaba por la cabeza todo lo que vendría después. 7,1 millones de me gusta y 368 mil seguidores son los números de este joven cañailla de 24 años en TikTok.

Su desfachatez y su particular forma de comunicar son las claves del ‘boom’ de este diseñador industrial: "Empecé grabando vídeos para mis mejores amigos de Instagram porque me gustaba contarles las cositas que me iban pasando. Fueron ellos los que me decían de hacer el contenido público. Tenía eso detrás de la oreja y me lancé a la piscina". Y menos mal que lo hizo, porque una gran cantidad de personas disfrutan de sus ocurrencias cada día.

Pese a su popularidad, que medra por vídeo publicado, se muestra cauto y antepone su carrera profesional a la de comunicador. “La vida del influencer es guay y, a su vez, muy inestable e incierta. Todo lo que has conseguido se puede esfumar rápidamente, porque las tendencias en redes sociales son muy cambiantes”, nos comenta. Aunque no le cierra las puertas a esa posibilidad: “Me encantaría dedicarme a esto, claro que sí”, dice con una sonrisa pícara que deja entrever el sinfín de proyectos y aspiraciones que tiene este aventurero y extrovertido isleño. De hecho, cuando le preguntamos por sus objetivos – de momento utópico- nos confiesa la parte del globo terráqueo que más le gustaría visitar. “Anhelo explorar los países asiáticos. Japón, Tailandia, China… No me quiero imaginar la de contenido chulísimo que podría hacer”, nos dice entre risas.

"Empecé grabando vídeos para mis mejores amigos de Instagram porque me gustaba contarles las cositas que me iban pasando"

A pesar del gran mercado y el alto consumo que hay en la plataforma, TikTok es una empresa que remunera muy poco a sus creadores de contenido, aunque puede ser un gran escaparate para diferentes marcas. “El dinero que me da la plataforma no es mucho, pero me sirve para sufragar los alimentos que pruebo, así que por lo menos no pierdo dinero. Hace un tiempo me contactó una agencia de representación y, desde entonces, me llevan toda la gestión. Con mi trabajo no me da tiempo de negociar las condiciones y otros aspectos contractuales por si alguna empresa quiere colaborar conmigo”, explica Jesús.

‘Nene’ nos explica su ascenso y el punto de inflexión que le hizo darse cuenta de las puertas que le podía abrir esta red social: “Hubo una semana de productos española en los LIDL de Holanda. Decidí probar la mercancía y enseñarla. Los vídeos alcanzaron 100.000 reproducciones – que tampoco es mucho, pero hasta ese momento no me veía nadie. Ahí me di cuenta que había gente a la que podía interesar las cositas que digo”. Este suceso sería la antesala de su momento más álgido: la hamburguesa con sabor a croqueta en el McDonald’s. “Sabía que la Mac Croqueta iba a funcionar, desconocía a qué escala, pero lo intuía”, expone.

"La gastronomía me encanta, pero los vídeos sobre comida llegaron sin quererlo y no me quiero estancar ahí”

Los vídeos que más repercusión han tenido de todos los que ha realizado son probando comida militar. “Tengo un amigo militar holandés que me trajo un día un kit de supervivencia; lo subí, y me di cuenta el gran potencial que tenían los vídeos hablando sobre estos packs de comida”.

No quiere estancarse en un contenido repetitivo y monótono, y le gustaría experimentar otro tipo de vídeos. “El concepto de bloguear me encanta - de hecho tengo muchos tiktoks en los que hablo de cómo es vivir en los Países Bajos-, me gustaría seguir por esa línea. La gastronomía me flipa (trabaja en una empresa de alimentación y ha trabajado como cocinero), pero los vídeos sobre comida llegaron sin quererlo, y no me quiero quedar ahí” nos confiesa.

"Mi madre me dice que me voy a poner malo de comer 'guarrerías'"

“Soy una persona  a la que le gusta el ajetreo de las grandes ciudades, por eso en cuanto cumplí los 18 años sentí la necesidad de explorar el mundo. Aunque echo mucho de menos mi tierra, mi playita de Camposoto y a mi familia y amigos. No me veo volviendo a corto y medio plazo, pero quien sabe los designios del destino”, nos dice sobre San Fernando, lugar al que siempre vuelve cuando sus obligaciones laborales se lo permiten y donde reside su seguidora más especial: su madre. “Cada vez que subo un vídeo es la primera que está ahí y me comenta. Hay veces que me dice que me voy a poner malo de comer guarrerías, pero es su labor como madre”.

Una de las principales características es su acento andaluz, que no esconde y alardea de él. “Al principio, solía ocultar mi acento por miedo al juicio de los demás. Sin embargo, a medida que empecé a relacionarme con personas de distintos puntos, me di cuenta de que mi acento era en realidad una ventaja que podía exprimir; algo que la gente admiraba. De hecho, me preguntaba por qué escondía mi verdadera forma de expresarme. Por mi trabajo tengo que hablar mucho en inglés y, aunque no se note mucho mi acento, la calidez humana de mi Andalucía no la pierdo por nada en el mundo”, dice ufano.