Sin embargo, el comisionado de la iglesia católica alemana para abusos de menores explicó en una nota que habrá excepciones a la hora de denunciar los abusos ante la Ley cuando las víctimas así lo soliciten expresamente.
En los últimos meses las denuncias en Alemania y otros países de presuntos abusos contra menores por parte de religiosos católicos, a lo largo de las últimas décadas, se han multiplicado.
En varios casos, altos cargos de la iglesia se han visto obligados a dimitir tras saberse que ayudaron a ocultar el rastro de los sacerdotes implicados en abusos sexuales de menores.
“Los abominables descubrimientos de los últimos meses nos muestran que las directrices de 2002 no eran suficientemente precisas en algunos puntos, por lo que hemos vuelto a hacer una lectura crítica y las hemos endurecido”, señala Ackermann.
En el informe “Directrices para el trato con casos de violaciones sexuales a menores por parte de clérigos, miembros de órdenes y otros trabajadores y trabajadoras”, una de las grandes novedades respecto a las recomendaciones de hace ocho años de la iglesia católica germana es que afecta tanto a religiosos como a trabajadores generales.
Sin embargo, la cuestión de las indemnizaciones a las presuntas víctimas también queda sin responder en las directrices católicas alemanas.
Las nuevas directrices se hacen públicas después de una serie de reuniones de la iglesia con representantes del Gobierno, expertos y asociaciones de víctimas.
Ayer se conocieron nuevos casos de abusos de menores en el seno de la iglesia católica en Magdeburgo (este de Alemania).
A un caso ya conocido de abusos contra dos sacerdotes, se suma ahora una acusación contra cuatro religiosos, de los que dos están aún vivos, informó el obispado de Magdeburgo.