Junto a los dos ginecólogos, Vincenzo Benedetto y Antonio De Vivo, acusados de lesiones culposas y omisión del deber, también están siendo indagados el responsable del equipo de maternidad del centro hospitalario, un anestesista y otro de los médicos que asistieron en el parto, informaron hoy los medios italianos.
La investigación comenzó a raíz de la denuncia presentada por el padre del bebé, Matteo Molonia, quien sostiene que debido a la pelea los médicos tardaron más de lo debido en intervenir cuando su esposa, Laura Salpietro, sufrió una crisis respiratoria.
Considera además que debido a la negligencia de los doctores, el bebé sufrió dos paros cardíaco nada más nacer y fue necesario extirpar el útero de su mujer tras sufrir una fuerte hemorragia.
Las consecuencias del paro cardíaco sufrido por el bebé tan sólo podrán ser evaluados en el futuro.