La fiscal general sueca, Eva Finné, ordenó archivar una de las dos denuncias por delito sexual presentadas hace cuatro días por dos mujeres distintas, la que hacía referencia a una acusación por violación y que el pasado viernes llevó a una fiscal de guardia a decretar una orden de captura contra él.
Esa orden y la sospecha de violación fueron revocadas 24 horas después por Finné, quien alegó que contaba con más información que la juez de guardia, sin especificar, y que asumió a partir de entonces el mando de la investigación.
En un comunicado difundido ayer por la Fiscalía sueca, Finné reiteró que no hay fundamento para un caso de violación y concluyó, además, que tampoco hay indicios de ningún otro acto punible.
El abogado de las dos denunciantes, Claes Borgström, se mostró muy crítico con la Fiscalía y anunció la presentación de un recurso contra la decisión de la fiscal, mientras que el defensor de Assange, Leif Silbersky, habló de “escándalo” por mantener los cargos contra su cliente y atacó a Maria Häljebo Kjellstrand, la fiscal de guardia que decidió emitir la orden.