A pesar de las numerosas campañas de concienciación para evitar abandonos en esta época, abanderadas por el ya clásico lema Él nunca lo haría, la realidad sigue siendo cruda y descarnada para los animales dependientes. Un colectivo desprotegido y que, a pesar del cariño que profesan por sus dueños, son víctimas propiciatorias de caprichos o deseos poco reflexionados.
La presidenta de Prodean- La Línea, Ana Borrallo, recalca con disgusto que a diario su asociación se hace cargo de numerosos perros y gatos abandonados a su suerte. Así, unos cincuenta perros al mes y otros tantos gatos engrosan el campamento de animales refugiados que la entidad mantiene.
lLa ayuda viene del norte
La encomiable labor de esta asociación sería una causa perdida de no contar con el respaldo y el apoyo financiero de otras entidades, que hacen que los animales abandonados no sufran carencias alimenticias y de cuidado.
En concreto, algunos de los animales que se abandonan en la comarca acaban recalando en Holanda, sede de la entidad Animallee. Esta asociación protagoniza una labor callada pero indispensable para el mantenimiento de unas condiciones dignas.
Animallee dona una media de 15.000 euros mensuales con los que Prodean puede hacer frente al cuidado de los más de 600 perros y otros 200 gatos que habitan sus instalaciones. Mediante donaciones y recolectas de todo tipo, este colectivo holandés es la gran fuente de financiación que permite cubrir el gasto estimado de un euro al día por animal de compañía.
En concreto, Prodean destina 4.000 euros al mes en comida; unos 5.200 para cubrir los salarios del veterinario y los cinco vigilantes; más de 2.000 euros en vacunas y procesos de desparasitación; otros 2.000 en tratamiento específico antigarrapatas; unos 600 euros en material de limpieza; y cerca de 1.000 euros más en la recogida de los animales y en su transporte al exterior.
El transporte al exterior supone un importante gasto pero, sin duda, se trata de uno de los más agradecidos. Prodean facilita fotografías de los animales que acoge y, mediante su inclusión en la red Internet, los perros y gatos son adoptados desde Holanda. Una vez que se concreta la adopción, los animales emprenden un viaje al norte de Europa en busca del hogar que aquí se les negó o del que fueron expulsados.
Desde Prodean no se ponen paños calientes sobre las situaciones de abandono que se reproducen diariamente en España. La asociación recuerda que los últimos cálculos a nivel nacional hablan de que las entidades protectoras de animales recogen, diariamente, 400 perros y gatos abandonados. Muchos de ellos acaban siendo sacrificados en las perreras municipales, donde los colectivos afirman que perecen “más de medio millón de animales al año”.
En este sentido, se achaca parte de la culpa a la falta de concienciación social en esta materia. Por ejemplo, se cita que mientras en el norte de Europa la castración de las mascotas-compañeros es norma habitual, en España son muchos los que hablan de situación antinatural. Sin embargo, la asociación señala que “luego tiran los cachorros a los contenedores o los abandonan de cualquier forma. Es un sinsentido”.
