Avenida Miguel Fernández Alcauza, junto al Colegio Palma de Mallorca. Miguel Fernández Alcauza fue el último alcalde de Torremolinos antes de que el pueblo se anexionara a Málaga como barriada, el 30 de junio de 1924, situación que duró hasta el 27 de septiembre de 1988, cuando de nuevo Torremolinos, tras nueve largos años de persistente lucha administrativa, consiguió su Independencia. En el 2008 los nietos del señor Fernández Alcauza hallaron, durante una operación de limpieza, la vara de mando de su predecesor, así como el último documento firmado por el representante del Consistorio torremolinense, que recogía la liquidación de cuentas de la administración municipal, antes de entregarse ésta al Ayuntamiento de Málaga. Tales símbolos fueron entregados por la familia al Ayuntamiento de Torremolinos, reconociendo que "estos elementos son patrimonio del pueblo".
Calle Diego Franco Cantos, en Los Alamos. Diego Franco fue uno de los pioneros y más importantes empresarios turísticos de Torremolinos. Nacido en Jaén, se estableció en nuestra localidad en 1955, fundando en los años sesenta la agencia Viajes Torremolinos, que contaba con sucursales en Estados Unidos, Canadá e Inglaterra y que llegó a tener una flota de 54 vehículos. El primer plano de Torremolinos, del que se imprimieron doscientos mil ejemplares, fue editado por la agencia de Diego Franco, quien en septiembre de 2007 fue reconocido por el Ayuntamiento como Personalidad Turística del Año.
Pasaje Barrionuevo, entre las calles San Miguel y Las Mercedes. Este pasaje está dedicado, desde principios de los años setenta, a Francisco Barrionuevo Mélendez, nacido en Torremolinos en junio de 1923. Hijo de Domingo Barrionuevo Avisbal, Francisco montó en los años cincuenta, en la entonces propiedad inmobiliaria de su padre, la primera ferretería de Torremolinos, provista de todo lo que pudiera precisarse para el hogar y la industria, evitando a los vecinos el que tuvieran que desplazarse a Málaga, lo que les supuso un gran ahorro de tiempo, esfuerzo y medios económicos. Gracias a este pasaje que Francisco autorizó a que se abriera en su propiedad, pudo entonces comunicarse la calle San Miguel con la de Las Mercedes.
Avenida Rafael Gómez Sánchez, antigua variante de la carretera entre la avenida Manuel Fraga y el cruce del Pozuelo. El nombre le fue impuesto a don Rafael Gómez Sánchez, en agradecimiento por la costosa donación que hizo al Municipio del Monumento al Turista, obra del escultor cordobés Marcos Augusto Dueñas Cepas, en la rotonda que accede al Palacio de Congresos.
Avenida Salvador Dalí, entre la urbanización Benyamina y La Colina. Universal es nuestro Salvador Dalí, maestro de pintores, nacido en Figueres en 1904 y fallecido en 1989. En la primavera de 1930, Dalí, acompañado de su enamorada Gala Eluard, visitó Torremolinos, invitado por su buen amigo el poeta malagueño de la Generación del 27, José María Hinojosa. Alojado en el Castillo del Inglés, hospedaje por el que pagó cincuenta duros (250 pesetas) por todo un mes, fue el motivo de su visita la preparación de una revista de arte pictórico. Durante su estancia en Torremolinos, departió asimismo con los poetas malagueños Manuel Altolaguirre y Emilio Prados. En los años cincuenta Dalí giró una nueva visita a Torremolinos, de tan solo unos días. En la avenida Isabel Manoja puede contemplarse, en una de las fachadas, una gigantesca reproducción de la obra "El Cristo de Dalí".
Otras calles que ostentan nombres de personajes famosos que visitaron Torremolinos o pasaron alguna temporada en la población y que, según rezan los textos de aprobación de las respectivas vías públicas, "con su visita a Torremolinos posibilitaron el conocimiento del Municipio a nivel mundial", fueron la Princesa Soraya y el príncipe Faisal de Arabia Saudí. Y, entre las divas del cine y de la canción, tienen su espacio en Torremolinos la inimitable estrella de la pantalla, Ava Gardner, y esa joya universal de la Copla que es Marifé de Triana, auténtica "clave de sol" del sol de Torremolinos.