El obispo de Asidonia-Jerez, José Rico Pavés, ha decretado una amplia batería de nombramientos coincidiendo con la solemnidad de San Pedro y San Pablo y el 43 aniversario de la creación de la diócesis.
En primer lugar, ha nombrado secretario general canciller a Luis Salado de la Riva, que también será párroco de las Viñas, que contará con Manuel Jesús Barrera como sacerdote adscrito.
Manuel Lozano, hasta ahora parróco de San Miguel pasa a la parroquia de Santa María de las Virtudes, de Villamartín. Del templo del arcángel se harán cargo, como párrocos in solidum, el mayordomo y deán del Cabildo Catedral, Luis Piñero y Miguel Ángel Montero, respectivamente. Tendrán como vicario parroquial a Dominique Sawadobo y como sacerdotes adscritos a José María Rodríguez González y Francisco Párraga García.
De la parroquia del Salvador y San Dionisio se ocuparán Luis López-Cuervo, como párroco, y Francisco Javier López-Cuervo, en calidad de vicario.
El hasta ahora párroco de Santiago, Diego Moreno Barba, se traslada a la parroquia de Santo Domingo de Guzmán de Bornos. Santiago se integra en la parroquia de los Cuatro Evangelistas, que mantiene como párroco a Carlos Redondo, con Ismael Bermejo Arroyo y Fabrice Toumeni Kangang como vicarios y Antonio López Fernández y José Hachero Álvarez como sacerdotes adscritos.
La baja de Hachero en San Pedro la cubre Enrique Soler Gil, que venía ejerciendo como párroco de Santa Ana. Esta parroquia se fusiona con la de San Juan de Dios, al frente de la cual estará Juan Antonio Vital Santos, que ha sido párroco de San Pedro de Arcos.
De la parroquia de Santa María Madre de la Iglesia de Jerez de la Frontera y Nuestra Señora del Rosario de Nueva Jarilla se hará cargo Pablo Antonio Gómez Mateos.
