“En la India hay mucho talento pero no hay una escuela como la Reina Sofía”, señaló ayer, en una rueda de prensa en Madrid, horas antes de recibir de manos de la Reina el VIII Premio Yehudi Menuhin a la Integración de las Artes y la Educación.
Este galardón lo otorga la Escuela Reina Sofía, cuya directora, Paloma O’Shea, agradeció “enormemente” la presencia en Madrid de Mehta, que el miércoles dirigió en Valencia, en el Festival del Mediterrani, Salomé y estrenará allí Carmen, y desveló que a Doña Sofía le hacía “mucha ilusión” entregar al artista este galardón.
“Es un gran honor para mí porque Menuhin fue una parte muy importante de mi juventud. Mi padre trabajó con él en India en 1951 y le tuve ¡8! largos días para mí en mi casa; toqué con él el concierto para dos violines de Bach y cuando empecé en Montreal y Los Ángeles fue uno de mis primeros solistas”, dijo.
“Me trataba como un hijo y aprendí con él en cada ensayo y además sé lo mucho que ayudó a doña Paloma a levantar su escuela, por eso digo que es de verdad un gran honor y no un cliché”, agregó.
A Mehta le hace muy feliz su trabajo con el Palau de les Arts pero aprovecha una pregunta sobre el diferente impacto mediático de la música clásica y de un Mundial como el de Sudáfrica –“espero que España gane”– para asegurar que está en la rueda de prensa “como valenciano” y que como tal no entiende el diferente trato que recibe Valencia respecto a Barcelona y Madrid.