La irrupción en las encuestas de Sumar, la plataforma de Yolanda Díaz, ha revolucionado el mapa político y ha castigado duramente las aspiraciones electorales de Podemos, que solo consigue conservar uno de cada tres votantes y observa cómo otro tercio se pasa a la candidatura de la vicepresidenta.
Sumar ha aparecido por primera vez en el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de este mes de abril, con un 10,6 por ciento de estimación de voto, muy por delante de Unidas Podemos, que cae del 10 por ciento de marzo al 6,7 de este mes.
Los cruces por recuerdo de voto del CIS arrojan una sangría en el espacio de Unidas Podemos prácticamente sin precedentes.
Solo un 33,7 por ciento de quienes eligieron la papeleta morada en las elecciones generales de 2019 dice que repetiría y, de hecho, son más los que optarían ahora por Sumar, que se elevan al 36,1 por ciento del total de antiguos votantes de Podemos.
El CIS ha explicado que el voto estimado de Sumar se ha realizado "de acuerdo a las respuestas directas de los encuestados" y a la agregación de aquellos partidos y organizaciones que han manifestado públicamente su apoyo a la plataforma de Yolanda Díaz.
Entre esas formaciones figuran Izquierda Unida, Compromís, En Comú, Más País y EQUO, lo que tiene su reflejo también en las respuestas de los encuestados.
El 59,4 por ciento de los antiguos votantes de Más País confiesan que elegirán la papeleta de Sumar, y solo un 7,3 por ciento optará por Podemos. Un porcentaje relevante de los votantes del partido de Íñigo Errejón, 18 por ciento, confiesa que no sabe todavía a quien dará su apoyo.
Pero la entrada de Sumar en el CIS no se explica solo por los trasvases desde Unidas Podemos ya que un 7,8 por ciento de quienes votaron al PSOE en 2019 optan ahora por Yolanda Díaz, el mayor trasvase de votos a Sumar más allá de los morados.
De hecho, un 14,5 de los votantes socialistas prefieren que sea Díaz la próxima presidenta del Gobierno, porcentaje que se eleva al 49,3 entre los de Unidas Podemos.
En este apartado de los preferidos para gobernar el país, el CIS no incluye a la secretaria general de Podemos, Ione Belarra. Sin embargo, un 12,8 por ciento de los votantes de Podemos en 2019, dicen que su opción preferida para presidir el Gobierno es "otra".
La buena imagen de Yolanda Díaz en amplios espacios de la izquierda tiene su reflejo en la nota que le dan los encuestados del CIS.
Díaz saca una nota media de 4,87 sobre diez, calificación que se eleva a 7,50 entre los votantes de Podemos; 7,75 para lo de Más País, y de 6,20 entre los socialistas.
Por edades, Sumar tiene su principal granero de votos entre 25 y 54 años y entre las mujeres.
Si en el conjunto de los españoles, la vicepresidenta obtiene un 4,87, entre las mujeres asciende al 5,06 sobre diez. Idéntica nota que le dan los encuestados entre 65 y 74 años, que son los que mejor calificación le otorgan.
Las ciudades de más de un millón de habitantes son también el principal granero de Sumar, con un voto directo -sin la estimación del CIS- del 11,5 por ciento, muy lejos del 7,0 por ciento de las poblaciones más pequeñas.
Fenómeno similar se produce cuando se pide a los encuestados que den nota a Yolanda Díaz. La vicepresidenta obtiene un 5,13 en las ciudades más pobladas, y un 4,49 en las localidades de menos de 2.000 habitantes.
Sumar saca su mejor resultado entre los votantes con estudios superiores, el 11,1 por ciento, frente al 3,8 por ciento de los encuestados sin estudios.
Sin embargo, los ciudadanos sin estudios o con estudios primarios son los que mejor nota le dan, un 5,07 y un 5,35 respectivamente.
En cuanto a la situación laboral, la cosa está muy repartida. El presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, es el preferido para los jubilados, las "ocupaciones elementales", el "trabajo doméstico no remumerado", los técnicos de nivel medio y los trabajadores de servicios, operarios y artesanos.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, lo es entre los directores y gerentes, los agricultores y los trabajadores del campo, en tanto que Yolanda Díaz, triunfa en el apartado de los "profesionales científicos e intelectuales", en tanto que Santiago Abascal, de Vox, lo hace con los militares y los agentes de las fuerzas de seguridad.