Con motivo de su visita hoy a Alicante para asistir a la asamblea de delegados de la Intercomarcal de CC.OO., Toxo aseguró que tanto su sindicato como UGT van "a seguir apostando por el acuerdo".
No obstante, también advirtió de que van a movilizarse "para tratar de evitar que el daño que las medidas que ha aprobado el Gobierno y otras que pueda aprobar se materialicen y lastren la evolución de la economía española con efectos sociales perversos".
"Vamos a trabajar por mantener un clima de unidad de acción permanente imprescindible en este periodo, y si es el caso, en el momento adecuado decidiremos otro tipo de movilizaciones de mayor intensidad", señaló.
Así, aseguró que "CC.OO. trabaja desde ya como si este país fuera a vivir una huelga general", que van "a preparar por si las circunstancias: depende del Gobierno que ésta se materialice o no".
Sin embargo, Toxo precisó que en sus relaciones con las empresas no ha "encontrado una demanda de huelga general". "La gente es muy consciente de lo que está sucediendo en el país, y llegar a un escenario de huelga general no deja de ser un drama, aunque a veces sea necesario", comentó.
Personalmente, mostró su deseo de que "el final" no sea ir a la huelga general, pero estimó que "probablemente viviremos una", porque se ha producido "una reorientación de la política del Gobierno que se acomoda más a las demandas de las derecha económica, de la especulación financiera, de los llamados mercados, que al interés del país".
"La quiebra de confianza se está consolidando y se está instalando entre nosotros, el Gobierno tiene perdida la confianza de la mayoría de la ciudadanía española, y creo que esto va a derivar en el establecimiento de un clima de confrontación social importante", auguró.
El secretario general reconoció que en la actualidad "hay mucha opinión pública que demanda esa convocatoria", aunque consideró que "algunos deberían explicar en función de qué interés, ya que seguramente es poco compatible con el interés de los trabajadores".
"CC.OO. ha actuado con mucho rigor y mucha responsabilidad, con mucha capacidad de propuesta en todo el largo recorrido que llevamos de crisis: hubiera sido muy fácil, pero muy irresponsable, liarnos la manta a la cabeza y a las primeras de cambio convocar una huelga general", recordó.
No obstante, afirmó que ninguna huelga general va a generar ninguno de los empleos tan necesarios en España. En este sentido, apuntó que esta convocatoria "tal vez servirá para otros objetivos, pero las elecciones se ganan en las urnas".
Ajuste
Toxo mostró su rechazo ante el plan de ajuste anunciado por el Gobierno, que tildó de "antieconómico", "tremendamente injusto" y "desequilibrado".
Según indicó, se ha producido "un retroceso democrático importante" porque "Europa no ha sabido responder a la presión de los especuladores financieros, y probablemente estos vuelvan a imponer la exigencia de nuevos recortes".
"No sé si serán atendidos o no, pero el riesgo de que no se puedan sostener elementos básicos de protección social y otros que profundicen en esa línea de recortes está ahí. Y para esa eventualidad vamos a intentar prepararnos y preparar a la sociedad española", adelantó.
En esta línea, Fernández Toxo mostró su "temor" a que los mercados financieros "no se vayan a dar por satisfechos con las medidas adoptadas por el Gobierno", y consideró que "no es descartable que haya nuevas presiones especulativas sobre la economía española".
Asimismo, rechazó el "espectáculo de esperpento" que, en su opinión, ha dado el presidente del Gobierno al anunciar una "subida de los impuestos a los ricos", medida que, a su parecer, "no es efectiva", sino "pura estética".
Por ello, instó a Rodríguez Zapatero a "hablar en serio de fiscalidad" y a "encardinar un proceso de discusión" con los partidos y los agentes sociales y económicos para "poner encima de la mesa todas las medidas posibles", en lugar de "improvisar ruedas de prensa".
"Esto resta crédito y fiabilidad, que ya está bastante por los suelos, al Gobierno y al presidente del Gobierno. Y lo menos que necesitamos en este país en este momento es un Gobierno que transmita inseguridad a la ciudadanía".
Por otra parte, alertó del riesgo de que estos recortes salariales que afectan a los trabajadores del sector público "contaminen" también al sector privado y "arruinen el esfuerzo" realizado en este sentido en los últimos años.
