El tiempo en: San Fernando
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Jaén

El Divino Maestro vuelve a las calles de La Alcantarilla tres años después

Lo hizo con el frontal del paso del misterio luciendo un nuevo labrado

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai

Así ha sido la vuelta del Divino Maestro a las calles de Jaén.

Tres años pueden ser una eternidad y más si se espera para volver en la calle a una imagen por la que se siente devoción. Es por lo que han tenido que pasar los cofrades de la Hermandad del Divino Maestro, que este Martes Santo han podido por fin volver a salir en estación de penitencia. La pandemia de la Covid 19 y la lluvia del año pasado, han hecho que las ganase se hayan acumulado durante todo este tiempo, por lo que no extrañó la expectación generada a las puertas de este colegio del barrio de la Alcantarilla, ni la emoción de los hermanos en los momentos previos al preparativo.

Bajo la carpa habilitada en el patio del centro escolar pudo verse la esencia de esta hermandad en la que toda la comunidad educativa del Divino Maestro pone su granito de arena. Padres acompañando a sus hijos vestidos de nazarenos, costaleros repartiendo velas entre los menores o los abrazos entre hermanos justo antes de volver a pisar en procesión las calles de la capital. Imágenes todas estas vividas en un salida en la que las novedades fueron protagonistas.

La primera en notarse fue el cambio visible en el paso, que lució todo su frontal con un nuevo labrado, ejecutado por el tallista Manuel Oliva en Chiclana de la Frontera. Precediendo al paso del misterio, aumentó considerablemente el número de nazarenos con respecto al año 2019, última vez que pudieron procesionar. Además en esta Semana Santa lo han hecho con un renovado acompañamiento musical.

Junto a la cruz de guía desfiló la Agrupación Musical Lágrimas de María, de Mancha Real, mientras que tras el Jesús Divino Maestro marchó la Agrupación Musical Cristo de la Salud, de Alcalá la Real. Suyas fueron las marchas que acompañaron a un cortejo bañado por casi un centenar de monaguillos y es que la vinculación que esta hermandad tiene con el colegio con el que comparte nombre, hace de la suya una devoción muy vinculada a la infancia.

En el mismo patio del colegio se vivió uno de los momentos más especiales de esta estación de penitencia pues, antes de abandonar el recinto, el misterio escuchó una saeta que entonó un hombre ubicado a los pies de María Santísima del Amor. Esta imagen fue bendecida en diciembre del año 2021 y está previsto que dentro de dos años ya pueda acompañar al Divino Maestro en su estación de penitencia, en un paso más de esta hermandad en su evidente crecimiento.

La tarde de este Martes Santo palió en gran parte la añoranza vivida por la Alcantarilla estos tres últimos años.

 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN