En una rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa tras dos horas y cuarto de reunión, Zapatero explicó que sólo faltaba ese compromiso para poder dar los pasos definitivos hacia una reordenación del sector, que ya contaba con el marco normativo y los recursos necesarios para llevarla a cabo.
A este respecto, matizó que el proceso de reordenación no sólo depende del Gobierno y del Banco de España -como dijo Rajoy anteriormente-, sino también de las propias cajas de ahorros y de las comunidades autónomas, por lo que negó que el Ejecutivo haya actuado "con lentitud" en este proceso.
El presidente explicó que ambos han convenido en que la culminación de la reforma del sistema financiero es una de las claves para que se recupere la confianza en la economía española y la solvencia de las empresas.
Según dijo, hay que actuar sobre el tercio de las cajas de ahorros que tiene que someterse a procesos de fusión y que aún no lo han hecho, razón por lo que se ha acordado "aunar esfuerzos políticos" para acelerarlo.
Pese a ello, quiso manifestar -y le pidió a Rajoy que también lo hiciera- la "fortaleza ejemplar" mostrada durante la crisis por las entidades españolas, que no han necesitado inyecciones directas de capital como en otros países.
Asimismo, subrayó que en la reunión de hoy "se ha solemnizado" el acuerdo para la futura reforma de la ley de cajas, que se hará con el consenso del PP en los "temas de gran trascendencia para el futuro" de estas entidades.
Junto con el acuerdo en el ámbito financiero, el presidente resaltó el consenso sobre el préstamo de casi 9.800 millones de euros a Grecia, ya que consideró que es un "tema de Estado" que goza de un mayor acuerdo político en España que en otros países europeos.
Por ello, consideró "útil y positiva" una reunión en la que se han llegado a estos acuerdos, aunque reconoció que no existe la misma coincidencia en otros temas como la reducción del déficit público y la reforma laboral.
Sobre el primero, Zapatero aseguró que se va a conseguir que en 2013 el déficit público no supere el 3% del PIB y se mostró dispuesto a acudir al Parlamento "u otros foros" para dar cuenta del cumplimiento del plan de consolidación fiscal.
Además, aclaró que se logrará "sin poner en riesgo la recuperación económica", por lo que no se retirarán "de golpe" los estímulos fiscales, aunque el PP insista en la necesidad de contener el gasto, postura que el presidente ve incoherente, dado que la oposición esta pidiendo que se prorroguen las ayudas a la compra de automóviles.
La idea de Zapatero es no retirar las ayudas públicas en un momento en el que la economía muestra signos de dinamismo, porque seria muy fácil que se estancara la recuperación.
En cuanto a la reforma laboral, insistió en que el Ejecutivo no es partidario de hacer los cambios "por decreto", sino mediante el consenso entre empresarios y sindicatos, aunque matizó que es el "momento decisivo" y hay que lograrlo cuanto antes.
LLEGADA
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recibió hoy al líder del PP, Mariano Rajoy, al pie de la escalerilla del edificio principal del complejo de Moncloa, para iniciar su tercera reunión formal en la sede de la Presidencia del Gobierno en lo que va de legislatura.
El jefe de la oposición llegó puntualmente a Moncloa a las 10.00,en solitario --esta vez no estuvo acompañado por su coordinador de Presidencia, Jorge Moragas--. Zapatero le saludó junto al coche y después ambos subieron las escaleras y se saludaron sonrientes mientras posaban para los fotógrafos, antes de entrar en el palacio.
La última vez que Rajoy se entrevistó con Zapatero en Moncloa fue el 14 de octubre de 2008. Sin embargo, poco después, el 11 de noviembre, ambos mantuvieron una larga entrevista -de 50 minutos-- en el Congreso de los Diputados, antes de que el presidente viajase a la primera cumbre del G20 en Washington.
Así, la de hoy es la cuarta reunión entre ambos en lo que va de legislatura, después de las del 23 de julio, el 14 de octubre y el 11 de noviembre de 2008. En todas ellas Zapatero y Rajoy dejaron patentes sus diferencias en materia económica.
Hoy, el objetivo del presidente es recabar el "compromiso" de Rajoy para el plan de ayuda a Grecia y para acelerar el proceso de fusiones de las cajas de ahorro, aunque él mismo dejó claro ayer -un día en que la Bolsa española sufrió su segunda cadía del año en medio de rumores que el propio Zapatero tuvo que desmentir-- que no descartaba poner sobre la mesa otros asuntos económicos.