El presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha propuesto hoy en Cádiz que la Alcaldía de los municipios recaiga en el candidato de la lista que más votos reciba de manera directa en las urnas. La iniciativa, planteada en el transcurso de un acto en el Oratorio de San Felipe Neri, y ante la presencia del presidente de la Junta, Juanma Moreno, y de los primeros ediles populares en la provincia y, entre otros candidatos, el de la capital, Bruno García, no es nueva. Lo hizo hace exactamente diez años el entonces líder de la formación en Andalucía Javier Arenas, cuando aspiraba a gobernar el Ejecutivo autonómico y ejercía de número dos de Mariano Rajoy.
Pero la novedad en esta ocasión estriba en que esta medida se incluye en un paquete de 60 que conforman el Plan de Calidad Institucional que Feijóo ha presentado este lunes ante lo que considera “un inédito ataque antidemocrático” por parte de Pedro Sánchez y sus socios, independentistas y populistas”.
El Gobierno, ha dicho, “es el principal promotor de la erosión” de las instituciones del país. “No ha dejado poder del Estado” sin tocar, ha agregado, siguiendo un guion escrito por los “anticonstitucionalistas”.
Ante la, a su juicio, delicada situación que atraviesa España, ha reivindicado el legado de las Cortes de Cádiz de 1812 para “dar un paso al frente” con medidas recogidas en cinco capítulos.
En el referido al impulso a un Gobierno mejor, incluye la citada garantía de que la Alcaldía recaiga en la candidatura más votada, plantea establecer una comunicación institucionalizada y frecuente entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición y prohibir el uso de los recursos públicos en actos partidistas.
Asimismo, reclama establecer requisitos de idoneidad para dirigir organismos públicos y recuperar la credibilidad y la independencia institucional del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y Radio Televisión Española.
Respecto a la integridad territorial del Estado, considera preciso recuperar el delito de sedición, dejar sin efecto la reforma de la malversación y tipificar el delito de referéndum ilegal.
En materia judicial, Feijóo quiere limitar las puertas giratorias y reforzar las exigencias de independencia y limitar a cinco años el mandato del Fiscal General del Estado, desvinculándolo del mandato del Gobierno.
En cuanto al Poder Legislativo, ha destacado tres demandas: limitar el uso del real decreto ley, regular la periodicidad del debate sobre el estado de la Nación y crear una Oficina de Calidad Legislativa.
“Podríamos haber aguardado a que las urnas nos dieran la posibilidad” de ponerlo en marcha, ha explicado, pero el líder popular ha asegurado que su proyecto, desde la moderación y el entendimiento, le obliga a ponerlo ahora sobre la mesa.
Teme, no obstante, que reciba “el desprecio” como respuesta por parte de Pedro Sánchez, por lo que se ha comprometido a que, en este caso, lo pondrá en marcha en los primeros cien días de Gobierno si gana las elecciones generales, con el objetivo de que España cuente con unas instituciones “neutrales, plurales y eficaces” frente al Gobierno de Pedro Sánchez marcado por el “nepotismo, la opacidad y arbitrariedad”.
