Este miércoles la patronal agroforestal Asaja-Huelva y el sindicato CCOO anunciaban la firma del convenio del campo de la provincia de Huelva, un documento que afecta a más de 150.000 trabajadores y que se aplicará, con carácter retroactivo, en el marco 2021-2025. Además de aplaudir el acuerdo en la negociación, las dos partes cargaban duramente contra el sindicato UGT por “dilatar innecesariamente” la negociación “a causa de intereses políticos” en lugar de “aplicar una actitud de compromiso defensa de la sostenibilidad del sector”.
La respuesta de UGT no se ha hecho esperar y tan solo un día después, y en rueda de prensa, el sindicato no se ha andado con rodeos y directamente ha calificado el acuerdo como el “convenio de la vergüenza”, además de acusar a sus firmantes de no tener “escrúpulos” con los trabajadores del campo onubense.
El secretario general de UGT-FICA Huelva, Luciano Gómez, cree que todo se ha hecho mal desde el inicio, al “excluir a UGT de la legítima participación” en la negociación.
El sindicalista está convencido de que Asaja y CCOO se han reunido al margen de la Mesa del Convenio Colectivo y asegura que lo que finalmente se propuso sobre la mesa era ya una propuesta de ambos. “Eso no es legítimo ni legal”, apuntaba Gómez.
Y si mal están las formas, peor es el fondo, a juicio de UGT: “Devalúa las condiciones de trabajo y ha podado los pocos derechos que había”, asegura tajante Gómez.
De hecho, asegura que los empresarios “han conseguido lo que han pedido”, de tal forma que “CCOO se ha allanado al planteamiento empresarial”, rompiendo de este modo “la unidad de acción en Huelva”.
De primeras, el sindicalista asegura que Asaja y CCOO mienten cuando dicen que con el nuevo convenio se producirá un aumento de casi el 40% con respecto a las anteriores tablas salariales. Además, asegura que no se cumple estrictamente el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), pues se va a aplicar en base a complementos personales, es decir, “a la espalda de los trabajadores, cuando lo deben asumir las empresas”.
Además, asegura que se ha producido una auténtica “poda” del anterior convenio, eliminando por un lado los 15 minutos de bocadillo, de modo que “se amplia el periodo de trabajo”, así como se suprime en la práctica el pago de kilometraje por desplazamiento, pues para que se pague, la finca de trabajo debe estar a más de dos kilómetros del núcleo urbano más cercano. Además, la primera hora extra se rebaja del 75 al 25%, según UGT.
En definitiva, “elementos que evidencian un recorte que no se puede disfrazar” y que encima podría repercutir en el bolsillo de los trabajadores, pues al firmarse el convenio con retroactividad, Gómez asegura que ya hay empresas que están reclamando a los trabajadores el pago del kilometraje abonado y de las horas empleadas en los 15 minutos diarios del bocadillo.
Por su parte, el secretario del Sector Agroalimentario de UGT-FICA Andalucía, Emilio Terrón, se ha preguntado cómo CCOO “es capaz de firmar esta auténtica barbaridad, este ataque al trabajador del campo de Huelva”.
Por todo ello, UGT asegura que no se van a “quedar parados” y que van a ejercer la acción sindical pero también la judicial.