Isaac Álvarez, uno de los responsables de la farmacia del Cerro del Águila objeto de un robo por parte de tres personas el pasado martes, extremo finalmente saldado con el arresto de los autores de los hechos y la recuperación de los productos robados, ha lamentado la "agresión" sufrida a manos de estas personas y la "triste" realidad que afrontan los pequeños comerciantes, "atados de pies y manos" ante este tipo de delincuencia.
En unas declaraciones recogidas por Europa Press, este farmacéutico ha narrado que sobre las 13 horas del pasado martes, accedieron a su establecimiento del populoso barrio sevillano del Cerro del Águila tres personas, en concreto un varón y dos mujeres de 32 y 45 años de edad, que "intentaron realizar un robo al descuido". Mientras el hombre se empeñaba en "distraer" a quien atendía la farmacia, según ha narrado, las dos mujeres, una de ellas embarazada, "intentaban sustraer cualquier cosa".
Tras apoderarse de un producto, según Isaac Álvarez, "se les solicitó" que lo repusiesen en su lugar pero los autores de los hechos "se pusieron violentos", especialmente la mujer embarazada, quien habría comenzado a "gritar y empujar" a una empleada del establecimiento.
El momento de máxima tensión, según su narración, habría acontecido al "echar" a estas personas de la farmacia, situación que habrían intentado aprovechar para "coger los productos a su alcance", como botes de perfume y medicamentos, protagonizando "una agresión física" contra los responsables del negocio que intentaban evitarlo.
Tras escapar estas personas del lugar de los hechos, según el relato de este farmacéutico, fueron alertadas la Policía Local y la Policía Nacional, siendo finalmente estas tres personas detenidas cuando entraban en un locutorio del barrio de Las Letanías, en el Polígono Sur, tratando de vender los envases de perfume.
"Lo triste de todo esto es que los pequeños comerciantes, como los farmacéuticos, estamos atados de pies y manos ante este tipo de robos", ha lamentado Isaac Álvarez, exponiendo que los autores de los hechos quedaron en libertad con cargos a la mañana siguiente, a la espera de juicio. "No sirve de nada poner denuncias. Ni pagan ni pasan tiempo en la cárcel", ha aseverado, manifestando que el menos en esta ocasión ha sido posible "recuperar lo robado".
