Los denunciantes aseguran que el agua “se ha ido acumulando en los sótanos de la edificación, alcanzando niveles realmente preocupantes”. En concreto, manifiestan que, “a simple vista, no se aprecia la profundidad que tiene el agua acumulada”, que alcanza “casi los techos de los aparcamientos y, si no llega a esta altura, es porque tiene una salida hacia la calle”.
Por esta circunstancias, los residentes en aquel sector de la ciudad consideran “imprescindible que, por parte del Ayuntamiento, se adopten medidas para evacuar el agua de estos garajes, dado que en su momento, fue quien concedió el correspondiente permiso de obra a la constructora que, según las gestiones que hemos realizado, ya ha desaparecido, dejando sin terminar la urbanización, desde hace casi dos años, que cuenta con los garajes y tres plantas”. Esto propicia “que muchos sean los niños que acceden hasta la edificación y a las plantas superiores, por lo que corren un riesgo de caer en los garajes inundados”.
Los vecinos manifiestan que, hace algún tiempo, la Policía Local instaló vallas protectoras, para impedir el acceso a la construcción, pero han desaparecido, con el consiguiente peligro que supone para la integridad de los pequeños”. Los denunciantes aseveran que, la gran acumulación de agua “que ocupa la totalidad del gran garaje subterráneo, ha permitido “que el agua se haya filtrado hasta la vivienda cercana, poniendo en riesgo también esta edificación”. Además, “antes de iniciarse las obras, uno de los vecinos tenían un huerto al que no puede acceder por falta de seguridad”.
Denuncias
Los residentes dicen que ya han denunciado esta situación a las delegaciones municipales de Salud y Urbanismo. A Salud “porque en la zona hay malos olores y bichos” y a Urbanismo “porque si concedieron la licencia de obras, deben tener alguna responsabilidad ante la situación que se ha creado”, dado que “la situación ha empeorado con las incesantes lluvias que azotan, desde hace varios meses, a la ciudad”.
