El Cádiz sufrió hasta el último segundo, pero sumó los tres puntos que consiguió antes de que se cumpliera el primer minuto con un tanto de Bongonda que luego amplió Álex en el minuto 81. Y aunque un gol de Luis Hernández en propia puerta en el minuto 84 y orto de Joao Félix en el minuto 87 hicieron temblar a los cadistas, finalmente en el último segundo de partido, un gol de Sobrino hizo estallar las gradas del Nuevo Mirandilla.
El once inicial del Cádiz llegó con muchos cambios respecto a la jornada anterior. En portería, Conan Ledesma. Más adelantada una línea de cuatro con Luis Hernández como lateral derecho, Fali y Momo como centrales, y Pacha en el lateral izquierdo. En el centro del campo esta vez Fede San Emeterio estuvo acompañado por Álex Fernández. En las bandas, regresó Bongonda y Ocampo. Finalmente, como hombres gol, Choco y Sobrino. Negredo partió desde el banquillo esta vez.
Aún sin cumplirse el primer minuto de juego y ante el asombro más absoluto de cadistas y colchoneros, llegó el primer tanto del partido que tuvo color amarillo. Pacha puso un gran pase atrás para que Bongonda, de primeras, chutara y batiera a Oblak. Locura en la grada.
A los seis minutos de encuentro llegó el segundo problema del Atleti, la lesión de Morata en una disputa con Momo por la que incluso pidió penalti, pero el colegiado tuvo claro que no había nada en esa jugada. En su lugar entró Cunha.
Los minutos pasaban y el Atleti era el claro dominador del partido, como se esperaba. El problema era que los colchoneros lograban finalizar casi todas sus jugadas de ataque. Por su parte, el Cádiz intentaba aprovechar los fallos de su rival en los contraataques.
Y a la media hora de partido fue Sergio el que tuvo que retirar a uno de sus hombres lesionado, a Momo. Entró Chust por él.
Poco a poco el Cádiz fue logrando agotar los minutos, que era lo importante, sin que el Atleti creara demasiado peligro. Acercamientos protagonizaron los hombres de Cholo, pero tanto la defensa como Conan estuvieron a la altura para evitar males mayores. Así se llegó al descanso.
La segunda parte comenzó con un Cádiz que quería la victoria. Los amarillos presionaron desde el primer momento e intentaron volver a pillar desprevenido a Oblak. Brian Ocampo tuvo una gran ocasión pocos minutos después de la reanudación.
En el minuto 59 el equipo madrileño tuvo la ocasión más clara del partido con un disparo de Correa tras hacerse con un balón muerto en el área que Conan tuvo que atajar con un auténtico paradón. Muy bien el portero cadista. Los amarillos resistían.
Los minutos pasaban y el Cádiz estaba a un nivel titánico. El partido no bajaba su intensidad y, de hecho, en el minuto 75 Sergio González se quedó sin cambios, pero es que los amarillos necesitaban refresco. Cholo ya había metido dinamita dando entrada a Griezmann y Joao Félix.
El estadio apretó mucho más en los minutos finales del partido y esa motivación se transformó en un gol de Álex tras una espectacular jugada de Sobrino.
Pero el Atleti dejó claro que no se puede desconectar y, un segundo que los amarillos lo hicieron, recibieron un tanto en propia puerta de Luis Hernández tras un disparo de Joao Félix. Y acto seguido llegó, ahora sí, el tanto del portugués que puso el 2-2 en el marcador.
Cuando ya parecía que el Cádiz solo lograría un empate, Sobrino apareció en el último segundo para empujar un balón y batir a Oblak para poner el 3-2. El Nuevo Mirandilla estalló de felicidad. Así se pide perdón a una afición.