El arresto de estas personas fue el resultado de una operación en la que se intervino una embarcación, procedente de mar abierto, que fue a tocar tierra en la playa del Chinarral.
Según la información aportada por fuentes oficiales de la benemérita, los detenidos, que responden a las iniciales A.M., M.E.H., L.C. y R.E.H., ocultaban en la citada embarcación la cantidad de 800 kilogramos de hachís.
La droga viajaba oculta en sacos de arpillería que la Guardia Civil recuperó tras efectuar la detención de estos cuatro presuntos delincuentes.
Tras detectarse la embarcación llegando hasta la playa del Chinarral, se estableció un dispositivo de la Guardia Civil, en el que participaron todas las unidades antes reseñadas.
Los agentes actuantes interceptaron la embarcación en el momento en que observaron a los cuatro detenidos cargando sacos de arpillería de la embarcación.
Al advertir la presencia de los agentes del Instituto Armado, los sospechosos emprendieron la huida por los alrededores.
Tras un minucioso rastreo por los alrededores del lugar donde se produjo el desembarco, A.M., M.E.H., L.C. y R.E.H. fueron finalmente detenidos por los efectivos policiales.
Posteriormente, los agentes recuperaron los sacos de arpillería que estaban descargando los presuntos narcotraficantes. En el interior de estos sacos, se localizó droga en una cantidad de 858 kilogramos de hachís.
La embarcación en la que se encontraba la droga, así como el motor de la misma, quedaron, según las fuentes oficiales de la Guardia Civil, “a merced del mar”.
Con posterioridad a los hechos reseñados, se instruyeron las correspondientes diligencias policiales. De este modo, tanto los detenidos como la droga intervenida fueron puestos a disposición de la autoridad judicial competente en funciones de guardia, concluyeron desde el Instituto Armado.
