El Gobierno de Gibraltar ha informado a primera hora de este martes de que la situación del buque granelero OS35, semihundido frente a las costas gibraltareñas tras colisionar con otro barco hace ocho días, sigue "estable y bajo control" tras los trabajos desarrollados durante toda la noche.
Según detalla el Ejecutivo de Fabián Picardo en un comunicado, el capitán del Puerto de Gibraltar ha informado de que durante la noche la situación se ha mantenido "estable" y sigue "bajo control" en la sala de máquinas tras los trabajos durante la noche.
A última hora de este lunes, las autoridades de Gibraltar advirtieron de que, "aunque se ha retirado la mayor parte del combustible del buque, se espera que continúe el vertido de contaminantes hasta que finalicen las operaciones de salvamento".
Según informó entonces, en la tarde de este lunes quedó constatado que la entrada de agua en la sala de máquinas del buque siniestrado "es muy ligera y está bajo control", toda vez que tras completar el vaciado de combustible de los tanques de la sala de máquinas, los operarios trabajan en "vaciar el buque de su inventario".
Además, en cuanto a los vertidos derivados del buque accidentado, "se está volviendo a colocar la barrera secundaria alrededor del buque después de que los vientos de la noche la desplazaran" y la Autoridad Portuaria de Gibraltar y Salvamento Marítimo están colaborando para conseguir "plomadas más pesadas para la barrera secundaria, que aumentarán su resistencia a los vientos fuertes".
Según los últimos datos facilitados por Gibraltar, del buque han sido extraídos "con éxito" unos 310.000 litros de combustible, frente a los 290.267,5 litros declarados respecto a dicho buque. "Del mismo modo que se ha extraído más gasóleo del que se declaró que había a bordo, podría darse la situación de que hubiera menos fuel a bordo en realidad del que se declaró", razonan las autoridades del Peñón, agregando que el combustible recuperado "puede incluir agua mezclada con petróleo en los tanques del buque antes de la extracción".