Los incendios de Vall d'Ebo (Alicante) y de Bejís (Castellón) recibieron con los brazos abiertos el agua de las lluvias que cayeron durante la noche de este miércoles. Las tormentas ayudaron a frenar el avance de los dos incendios y el perímetro de ambos está estable.
Aún así, hay una cara y una cruz en los incendios. La cara está en Vall d'Ebo. La evolución del fuego y el refuerzo de la lluvia han hecho que los vecinos vayan siendo realojados en sus viviendas.
Además, según ha informado el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, el incendio que afecta a la provincia de Alicante podría ser estabilizado esta misma tarde.
Reunió del Cecopi per a conéixer la situació dels incendis forestals ? a la Comunitat Valenciana
— Generalitat (@generalitat) August 18, 2022
"Malgrat que les condicions meteorològiques han canviat, la situació en els incendis de la Vall d'Ebo i Begís és diferent" ?️ @ximopuig pic.twitter.com/zCdZZaksCC
La cruz está en Bejís. El fuego ha avanzado sin piedad desde el lunes por la tarde y llegó a Valencia. De hecho, el olor a quemado ha impregnado la noche del miércoles en la capital de la Comunitat Valenciana. Además, ya ha superado en hectáreas quemadas al de Vall d'Ebo tras calcinar más de 13.000.
Por eso, el propio Puig ha recordado que "todavía hay mucho peligro porque, con un cambio de viento o de temperatura, se podría reavivar el incendio". Y es que los constantes cambios de temperatura están siendo el principal lastre del incendio de Bejís.