Marín (Pontevedra) ha rendido este sábado homenaje a los 21 fallecidos en el naufragio del 'Villa de Pitanxo' el pasado 15 de febrero con la confección de una alfombra de sal situada ante el Nuevo Templo, ante la cual ha pasado la imagen de la Virgen del Carmen en la habitual procesión marítimo terrestre.
La flota pesquera de numerosas villas gallegas ha recordado en esta jornada a los tripulantes muertos en la mar, que en la mayor parte de los casos han sido honrados con ofrendas florales organizadas precisamente en coincidencia con la festividad de la Virgen del Carmen, su patrona.
Con 1.498 kilómetros de costa, son numerosos los puntos de Galicia en los que festejan con verbenas y procesiones esta onomástica, con tanta implantación en la Comunidad.
En Marín el sentimiento ha sido amargo y de agradecimiento a la par.
Las familias, que reclaman su derecho a conocer la realidad de lo ocurrido con el arrastrero congelador hundido en aguas canadienses hace cinco meses, han entregado una carta al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, para que a su vez se la dé al titular del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, en el encuentro que van a mantener ambos, en una fecha todavía por determinar.
La Escuela Naval de Marín, villa donde tenía su base el Villa de Pitanxo, también ha celebrado este 16 de julio su día grande, el de la entrega de los reales despachos, con la presencia del rey Felipe VI y el recuerdo a las víctimas de ese accidente en San Juan de Terranova.
El siniestro del Villa de Pitanxo está considerado como uno de los de mayor gravedad de la historia de la navegación española.
