La Guardia Civil ha detenido a 17 personas, miembros de un grupo de narcotraficantes que tenía su centro de operaciones en Magán (Toledo) y que dirigían "auténticos supermercados de la droga" en viviendas, algunas de las cuales habían transformado en búnkeres, y en donde se colgaban incluso carteles de apertura y cierre o "cerrado por vacaciones".
Esta banda criminal, según informa este miércoles la Guardia Civil, se dedicaba al tráfico de drogas al menudeo en las provincias de Salamanca, Zamora y Toledo, y las 17 personas han sido detenidas tras 10 registros domiciliarios donde se han conseguido desmantelar hasta seis puntos de venta de sustancias estupefacientes.
La Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Toledo comenzó esta investigación en el mes de agosto cuando tuvo conocimiento de un flujo constante de personas en varias casas de Magán donde podrían estar traficando con sustancias como cocaína, hachís o marihuana.
La localidad toledana de Magán se estableció como el centro de operaciones, donde se encontraron algunos puntos de venta establecidos como auténticos “supermercados de la droga”, domicilios reservados exclusivamente para el tráfico y algunos transformados en búnkeres, con amplias medidas de seguridad como dobles puertas de entrada o vallado en las ventanas.
Los puntos de menudeo se anunciaban con carteles de apertura y cierre de venta, e incluso con avisos de “cerrado por vacaciones”.s
El grupo estaba jerarquizado, coordinado y unido por lazos familiares para establecer el tráfico de drogas entre Salamanca, Zamora y Toledo.
La Guardia Civil realizó una decena de registros domiciliarios en esas tres provincias y en total fueron detenidas 17 personas, con edades comprendidas entre los 18 y 50 años y de nacionalidad española.
En los registros se intervinieron 10.000 euros en efectivo, 203 gramos de cocaína, 700 gramos de hachís y 30 gramos de marihuana, además de material para corte y pesaje, armas blancas como machetes, navajas, puñales y armas de fuego simuladas.
En el dispositivo intervinieron más de 200 agentes de distintas unidades y especialidades de la Guardia Civil de las Comandancias de Toledo, Salamanca y Zamora, y los detenidos, junto los efectos intervenidos, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial.