Cádiz sumó ayer casi un centenar de nuevos contagios y la el comité territorial de Salud Pública de Alto Impacto elevó a nivel 1 la alerta sanitaria. Si bien la Junta de Andalucía se resiste a adoptar medidas restrictivas, la contagiosidad es preocupante. En solo dos semanas, la ciudad acumula 1.125 positivos y la tasa de incidencia, 975, roza el máximo registrado en pandemia el 1 de febrero de este año, cuando se contaron 991 infectados por cada 100.000 habitantes.
Esto ha llevado a que, desde finales de noviembre, se hayan disparado las bajas laborales por Covid hasta un 18%, según indica José Blas Fernández, presidente del Colegio Oficial de Graduados Sociales de Cádiz-Ceuta y del Consejo Andaluz.
“La Administración en su conjunto está colapsada”, lamenta, en referencia a la imposibilidad de llevar a cabo los trámites presencialmente y en tiempo y forma. “Se está reconociendo bajas a posteriori”, con el consiguiente perjuicio para los empresarios, que tienen que liquidar los seguros sociales, y para los propios empleados, incapaces de comunicar su situación oficialmente porque la Atención Primaria está saturada.
“No funciona la aplicación telemática, ni tampoco te van a coger el teléfono” para comunicar un positivo, admiten fuentes sindicales. La única opción es plantarte en el centro de salud, aunque comporte riesgo, y solicitar un test de antígenos. Si la prueba arroja un resultado positivo, la baja se tramita automáticamente y se confirma posteriormente con una prueba PCR.
“Estamos desbordados”, denuncian las mismas fuentes, que advierten de que la inspección médica, además, da de alta automáticamente. “No solo está pasando en los casos Covid, es generalizado”, puntualizan. Los contactos estrechos, además, sin posibilidad de baja, no necesariamente están guardando cuarentena y en algún caso tienen cita para pruebas más de una semana después desde conocer su situación.