El cuadro conmemorativo que el artista Augusto Ferrer-Dalmau pintó con motivo de la celebración del centenario de la Legión Española se expone desde este jueves en el centro de la Fundación Unicaja de Sevilla. "Voluntarios para morir" es el histórico lienzo que, tras pasar por varias ciudades andaluzas, continúa su recorrido hasta terminar el próximo 5 de noviembre en el Museo del Ejército de Toledo.
Tratar muy humildemente de enfatizar la relación de la historia con la pintura, algo que pocos artistas representan con tanta autoridad y solvencia como el autor del cuadro que presentamos aquíAsí, tenía lugar la presentación de la obra en la capital hispalense de la mano del coronel de artillería, Francisco Fernández Verni, junto al director de Actuaciones Socioculturales de la Fundación, Rafael Muñoz quien, por su parte, añadía que dicha exposición pretende " muy humildemente de enfatizar la relación de la historia con la pintura, algo que pocos artistas representan con tanta autoridad y solvencia como el autor del cuadro que presentamos aquí".
El óleo donado por la institución a la Fundación Museo del Ejército con la colaboración de la Agrupación Nacional de Legionarios de Honor se presentaba el pasado mes de mayo en Málaga y, desde ahí, comenzaba su andadura por Andalucía pasando por Almería y Cádiz. Ahora en Sevilla, el centro Unicaja abre sus puertas durante las dos próximas semanas de lunes a viernes en horario de 9:00h a 14:00h. para que todo aquel que quiera pueda contemplar gratuitamente la obra en cuestión.
"Voluntarios para morir"
Un óleo sobre lienzo de 140 x 180 centímetros basado en un hecho ocurrido en el verano de 1921, poco después del conocido como Desastre de Annual. Representa una de las grandes gestas de La Legión en la guerra del Rif para la recuperación del territorio perdido. Un grupo de quincelegionarios acudieron en socorro del blocao de Dar Hamed, pereciendo en dicha acción todos sus defensores. Desde ese momentola pequeña posición defensiva del monte Gurugúpasó a conocerse como "el blocao de la muerte".
El cuadro del pintor Augusto Ferrer-Dalmau refleja esa heroica defensa, con los legionarios parapetados en el blocao ya casi derruido, abriendo fuego en plena noche bajo la luz del incendio provocado por una de las explosiones.
